MADRID 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha expresado este lunes su "profunda preocupación" por la situación de los miles de civiles palestinos desplazados --unos 40.000 según las últimas estimaciones-- como consecuencia de la ofensiva militar israelí en el norte de Cisjordania.
"Hay miles de civiles desplazados en el norte de Cisjordania debido a las operaciones de las fuerzas de seguridad. Muchos no pueden volver ya a sus casas porque los edificios están dañados y algunos han quedado reducidos a escombros. Necesitan urgentemente ayuda humanitaria", ha indicado el CICR en un comunicado difundido en redes sociales.
La organización humanitaria se refiere así a los desplazados por la ofensiva militar israelí en Yenín, Tulkarem, Tubas y otros campamentos de refugiados del norte de este territorio palestino.
Los desplazados se han refugiado en mezquitas y escuelas, donde no tienen cubiertas necesidades básicas como el agua potable, los alimentos, la atención sanitaria o el refugio.
La situación se ha visto agravada por el frío invernal que "hace más difícil sobrevivir", alerta el CICR, mientras muchos intentan saber de sus familiares desaparecidos o detenidos por las fuerzas israelíes.
El CICR colabora con la Media Luna Roja Palestina para coordinar la distribución de ayuda y las evacuaciones médicas ante la difícil situación. "El CICR reitera que la población debe recibir un trato humano y ser protegida de la violencia", ha recalcado.
Este fin de semana Israel ha escalado la ofensiva sobre el norte de Cisjordania con el envío de carros de combate a Yenín por primera vez desde 2002. De hecho, autoridades israelíes como su ministro de Defensa, Israel Katz, ha advertido este domingo de que las fuerzas israelíes ocuparán los principales campos de refugiados del norte de Cisjordania como mínimo a lo largo de este año en el marco de su operación expandida en el norte de la región para impedir la aparición de un "frente terrorista" en la frontera oriental de Israel. Katz ha explicitado que se han dado órdenes concretas para impedir que los miles de desplazados regresen a las zonas desalojadas.