MADRID 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha calificado este viernes de "tragedia humana sin precedentes" la situación de los palestinos en la Franja de Gaza y ha lamentado el "brutal asesinato de niños inocentes" en bombardeos del Ejército de Israel "ante los ojos del mundo entero".
"Hospitales, escuelas, mezquitas, iglesias y campamentos de refugiados están siendo bombardeados y niños inocentes están siendo brutalmente asesinados. No hay concepto que pueda explicar esta brutalidad o excusar lo que hemos presenciado desde el 7 de octubre. Se han cometido crímenes contra la humanidad en Gaza durante exactamente 28 días", ha dicho.
Así se ha pronunciado durante una cumbre del Consejo de jefes de Estado de la Organización de Estados Túrquicos, que aúna a altos cargos de Azerbaiyán, Kazajistán, Kirguistán y Turquía, entre otros. "Hemos adoptado una postura humanitaria y de principios desde el primer momento en que estalló esta crisis. Nuestra prioridad es establecer rápidamente un alto el fuego humanitario", ha aseverado el mandatario turco en un discurso recogido por la cadena de televisión TRT.
"Estamos trabajando en nuevos mecanismos que garanticen la seguridad de todos, sean musulmanes, cristianos o judíos. Prosiguen nuestros esfuerzos para sentar las bases de una conferencia internacional de paz. Hasta ahora, hemos enviado 10 aviones llenos de material de ayuda humanitaria a la región. Seguiremos enviando nuevos paquetes según lo permitan las condiciones sobre el terreno. Actuar unidos y solidarios (...) facilitará el camino hacia un alto el fuego, primero, y hacia una paz permanente, después", ha sostenido.
En este sentido, ha hecho hincapié en que Ankara seguirá "esforzándose para establecer una paz justa" en la región. "La postura que adoptaremos como Organización de Estados Túrquicos servirá de ejemplo para otras organizaciones", ha aseverado antes de dar las gracias a los presentes por la "solidaridad" mostrada con Turquía a raíz de los terremotos registrados el pasado 6 de febrero, que se saldaron con más de 51.000 muertos en el país.