RÍO DE JANEIRO, 31 Oct. (Reuters/EP) -
El senador y obispo evangélico Marcelo Crivella se ha hecho este domingo con la victoria en las elecciones a la Alcaldía de Río de Janeiro, en una segunda vuelta de las municipales que ha consolidado la derrota del Partido de los Trabajadores (PT) y sus aliados.
Crivella se ha impuesto al izquierdista Marcelo Freixo, en medio de la creciente influencia de los votantes evangélicos, en un contexto de giro a la derecha en el país sudamericano tras trece años de gobierno del PT.
El partido de los expresidentes Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff lideró el país durante un auge económico de una década antes de su caída en desgracia ante la recesión económica y un enorme escándalo por corrupción.
Pero las municipales, en la que varios de los actuales alcaldes no lograron la reelección en la primera ronda, también muestran un abandono general del 'statu quo'.
Los votantes están irritados ante el segundo año de recesión que sufre el país y ante el gran esquema de sobornos que tiene como centro a Petrobras por el que han sido arrestados destacados políticos y ejecutivos de las mayores empresas del país.
En la primera ronda, Eduardo Paes, ex aliado de Rousseff y que llevaba dos períodos como alcalde de Río, no pudo asegurarle el paso a la segunda vuelta a su candidato, mientras que en Sao Paulo, cuna del PT, los votantes desecharon al alcalde Fernando Haddad.
De esta forma, el PT ha mantenido sólo una de las capitales estatales que tenía previamente. Los resultados también van a influir en la forma en la que algunos participantes claves a nivel nacional podrían actuar antes de las presidenciales de 2018.
En Belo Horizonte, capital de Minas Gerais, la derrota del candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Joao Leite, a manos de Alexandre Kalil, del PHS, debería ayudar a cerrar una disputa interna por el poder.
El PSDB, que fue el principal partido de oposición al PT y que está cada vez mejor posicionado para recuperar la Presidencia, actualmente en manos de Michel Temer, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), ganó Sao Paulo y otras ciudades principales en la primera vuelta.
La victoria en Sao Paulo del empresario Joao Doria, del PSDB, fortalece a Geraldo Alckmin, gobernador del estado del mismo nombre y posible candidato presidencial que apoyó previamente a Doria pese a la oposición de otros líderes del partido.
En cambio, la pérdida en Belo Horizonte frente a otro partido de centro es considerada una derrota para Aécio Neves, otro líder del PSDB que fue candidato de su partido contra Rousseff en la elección presidencial de 2014.
Neves, senador y exgobernador de Minas Gerais, no pudo asegurar el estado en esa elección y se había abocado a impulsar al candidato del PSDB en las municipales de este año.