WASHINGTON, 16 Nov. (Reuters/EP) -
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha pedido "no equiparar" a los refugiados sirios que están llegando a Europa con los terroristas del Estado Islámico tras los atentados del viernes en París, que han dejado 129 muertos y más de 300 heridos.
"La gente que está abandonando Siria es la más perjudicada por el terrorismo. Son los más vulnerables como consecuencia de la guerra civil --padres, niños, huérfanos--. No debemos cerrar nuestros corazones a las víctimas de este tipo de violencia y mucho menos empezar a equiparar a los refugiados con el terrorismo", ha dicho.
En concreto, ha criticado la sugerencia de algunos líderes republicanos de permitir la entrada a Estados Unidos a los refugiados que profesen el cristianismo y vetársela a los musulmanes --según han argumentado-- para evitar atentados.
"Cuando oigo decir 'quizá deberíamos admitir solo cristianos, no musulmanes', lo que oigo es a líderes políticos sugerir que deberíamos hacer test religiosos a quienes están huyendo de un país en guerra", ha advertido.
Así, ha hecho un llamamiento a las autoridades norteamericanas a "reforzar" su ayuda, en un cambio sustancial de la postura de Washington, que hasta ahora se ha mantenido al margen de la crisis de refugiados provocada por la guerra siria.
SIETE ESTADOS SE NIEGAN.
Obama ha hecho estas declaraciones después de que siete estados
--Alabama, Michigan, Arkansas, Indiana, Luisiana, Misisipi y Texas-- se hayan negado a recibir refugiados sirios esgrimiendo razones de seguridad.
Los estados han seguido la iniciativa de Alabama y Michigan, que tras los atentados perpetrados el pasado viernes en París por un comando de ocho terroristas vinculados al Estado Islámico argumentaron que era demasiado "arriesgado" acoger sirios.
"Texas no puede participar en ningún programa que resulte en refugiados sirios, cualquiera de los cuales puede estar conectado con el terrorismo", ha dicho este lunes el gobernador, Greg Abbott, en una carta abierta dirigida a Obama.
La Casa Blanca se ha comprometido recientemente a acoger un total de 10.000 refugiados sirios que tendrá que reubicar en su territorio, aunque no está claro si el Gobierno podrá obligar a los estados a aceptar a los recién llegados.
"El Gobierno tiene las competencias sobre inmigración. Si admite a los refugiados sirios, vendrán aquí", ha explicado Deborah Anker, profesora de Derecho en la Universidad de Harvard en declaraciones a la agencia de noticias Reuters.