BUENOS AIRES, 19 Ene. (Notimérica) -
Argentina se encuentra conmocionada después de que la noche de este domingo haya sido encontrado muerto con un disparo en la cabeza el fiscal Alberto Nisman, que investigaba el atentado perpetrado el 18 de julio de 1994 contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en Buenos Aires.
El cadáver de Nisman ha sido encontrado en el baño de su casa de Buenos Aires, y con una pistola junto a él. La puerta de la vivienda estaba cerrada con llave por dentro, por lo que las autoridades argentinas están investigando el caso como un posible suicidio.
Sin embargo, Nisman debía acudir este lunes al Congreso a argumentar una polémica denuncia interpuesta contra el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, lo que ha provocado que se hayan levantado las sospechas a lo largo de todo el país de que el fiscal podría haber sido asesinado.
El fiscal no dejó ninguna carta en su apartamento y tampoco "hay testigos", según ha explicado este lunes la fiscal encargada de la investigación de su muerte, Vivian Fein.
El informe preliminar de los forenses sostiene que la bala entró por el parietal derecho, ubicado dos centímetros encima de su oreja, y no llegó a salir de la cabeza. Aún se desconoce la propiedad de la pistola, que descifraría gran parte del enigma de la muerte del fiscal. Por su parte, la prensa argentina informa de que Nisman habría pedido a un amigo suyo que le dejara esta pistola por cuestiones de seguridad.
"YO PUEDO SALIR MUERTO DE ESTO"
El fiscal, en una frase que el diario 'Clarín' califica de "tan trágica como premonitoria", le dijo a una periodista de ese periódico: "Yo puedo salir muerto de esto". Según el diario, el mismo sábado le había repetido esta misma frase a su periodista, con la que había estado hablando por WhatsApp sobre el caso.
Según explica Natasha Niebieskikwiat, este domingo también envió varios mensajes a través de esta aplicación a Nisman, quien no los contestó, aunque sí aparecían como leídos.
En las conversaciones con 'Clarín', Nisman no quiso revelar más detalles de su denuncia a menos que se levantara el secreto y dijo que necesitaba concentrarse y encerrarse este fin de semana para estudiar su presentación de este lunes ante la Comisión de Legislación Penal de la Cámara de Diputados.
De acuerdo con el diario, conocido por su postura contraria a la presidenta argentina, con la que ha mantenido numerosos desencuentros, Nisman "en ningún momento daba la sensación de tener un ánimo suicida".
LA DENUNCIA CONTRA EL GOBIERNO
La semana pasada Nisman señaló a la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y a su ministro de Exteriores, Héctor Timerman, entre otros, como autores y cómplices de encubrimiento agravado de los sospechosos iraníes, miembros de la Embajada de Irán en Argentina que habrían sido los responsables intelectuales del atentado contra la AMIA.
"La señora presidenta ordenó desviar la investigación, abandonó años de un legítimo reclamo de Justicia y buscó librar de toda sospecha a los imputados iraníes, contradiciendo su probada vinculación con el atentado. Decidió fabricar 'la inocencia de Irán'", dijo en un escrito de 300 páginas.
Así, el representante del Ministerio Público solicitó, además de una declaración indagatoria, un embargo preventivo de los bienes de Fernández de Kirchner y los demás acusados por 200 millones de pesos (23,3 millones de dólares).
El atentado contra la AMIA, que dejó 85 muertos y 300 heridos es el mayor ataque terrorista perpetrado en suelo argentino, a pesar de lo cual sigue sin resolverse, principalmente, porque los sospechosos, cinco iraníes entre los que se encuentran el ex presidente Akbar Hashemi Rafsanjani y el ex ministro de Defensa Ahmad Vahidi, nunca han sido interrogados.
En 2013, los gobiernos de Fernández de Kirchner y Mahmud Ahmadineyad firmaron un Memorando de Entendimiento (MOE) con el objetivo de "destrabar una causa que estaba absolutamente inmovilizada".
El MOE permitía por primera vez a las autoridades argentinas interrogar a los acusados en el país suramericano del atentado contra la AMIA, algo a lo que la República Islámica se había negado insistentemente.
LAS REACCIONES
A pesar de la gravedad de la muerte del fiscal, la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, no se ha pronunciado personalmente sobre los hechos. El Gobierno ha calificado lo ocurrido de "hecho doloroso" y ha prometido la cooperación de las fuerzas de seguridad para resolver el caso.
Por su parte, Fernández de Kirchner sí que ha ordenado desclasificar la información requerida por Nisman para investigar el caso AMIA a la jueza federal María Romilda Servini, según ha informado la propia magistrada.
Mientras, Israel y la propia AMIA han lamentado la muerte del fiscal y han pedido que se investigue su muerte, de la misma manera que lo ha hecho la oposición.
El jefe del Gobierno de Buenos Aires, Mauricio Macri, ha advertido de que sería un "desastre" que se cerrara con impunidad el caso de la muerte del fiscal especial Alberto Nisman, al tiempo que ha manifestado su indignación.
"Me dije '¿Cómo puede ser que la violencia esté ganando de vuelta la vida pública argentina?'. Por eso hoy es tan importante que la Justicia actúe en forma independiente, rápida y contundente para decirnos qué paso con la muerte de fiscal", ha argumentado.
Por su parte, el líder del opositor Frente Renovador, Sergio Massa, ha exigido este lunes a las autoridades argentinas que investiguen la muerte de Nisman "con la misma intensidad" que este ataque terrorista, pero para "llegar a la verdad" esta vez.
Más allá ha ido la diputada Elisa Carrió que, conocida por sus ataques frontales al 'kirchnerismo', ha negado la posibilidad de un suicidio. "Fue un asesinato o un suicidio inducido", ha afirmado en declaraciones a la cadena de televisión TN.
"Este hombre quedó solo, esto era previsible, estos son los sótanos de la Argentina real", ha argumentado. "No tomen eso de que se suicidó porque estaba deprimido y todo eso, no crean en esa teoría. Pudo haber sido un suicidio inducido o un asesinato", ha añadido.
En declaraciones a Radio Mitre, Carrió ha lamentado "la muerte del fiscal que dijo la verdad sobre la negociación con Irán" por la causa AMIA y "eso ha sido intolerable para el régimen", sostuvo.
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