El mes de junio registra 2.234 asesinatos, cifra nunca alcanzada desde hace 20 años, y los muertos en Sinaloa ascienden a 700 desde enero.
MÉXICO DF, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
Unas 2.234 personas fueron asesinadas en México el pasado mes de junio, la cifra más alta de los últimos 20 años en el país, en el marco de una brutal guerra para rellenar el vacío dejado por Joaquín "El Chapo" Guzmán, el líder del Cártel de Sinaloa, un estado que ha registrado 700 asesinatos desde principios de año.
El balance publicado ayer por el Secretariado Ejecutivo de México y recogido por el diario 'Sin Embargo' arroja cifras estremecedoras. En México mueren asesinadas 74 personas al día, unas tres cada hora. A pesar de la guerra que está teniendo lugar en Sinaloa, el estado ni siquiera ocupa el Top 3 en lo que a violencia se refiere. Lidera el estado de Guerrero, con 1.161 homicidios en los últimos 30 días, seguido de Estado de México con 1.026 y en tercer lugar se sitúa Baja California con 922.
Comparado con las cifras del año pasado, la violencia ha registrado, en términos generales, un incremento de cerca del 27 por ciento respecto a junio de 2016. Además, se han registrado 108 secuestros y se ha batido el récord previo de muertes mensuales en 20 años declarado el pasado mes de mayo. En total, el número de asesinatos en el país durante los primeros seis meses del año ha sido de 12.150.
GUERRA EN SINALOA
El secretario de Seguridad Pública de Sinaloa y general retirado Genaro Robles ha explicado al 'Wall Street Journal' lo que está sucediendo en Sinaloa como una guerra de sucesión" que ha estallado tras la extradición de 'El Chapo' en enero de 2017.
Las hostilidades comenzaron al mes siguiente cuando la mano derecha de Guzmán, Dámaso López, lanzó una ofensiva para arrebatar el control del cártel a la facción todavía leal a Guzmán y concretamente a sus dos hijos, Iván Archibaldo y Jesús Alfredo.
López fue detenido en mayo pero su arresto no hizo más que acelerar la violencia. Su hijo, llamado igual, se ha hecho con el control de la facción y prosigue la lucha armada contra los Guzmán, provocando matanzas como la del mes pasado, cuando 19 personas murieron en un enorme tiroteo registrado en el 'resort' de Mazatlán, y en el que además cinco policías resultaron heridos.
La debilidad del cártel de Sinaloa ha sido aprovechada por otros narcos, como por ejemplo la facción dominante del cártel de Juárez, los conocidos como La Línea, que a principios de este mes lanzaron un ataque contra contra los Sinaloa en el vecino estado de Chihuaha. Catorce personas perdieron la vida. Ello sin olvidarse del jalisqueño cártel Nueva Generación, que está buscando expandir negocios en el territorio que Guzmán dominó durante 20 años.
Es por ello que muchos residentes de Sinaloa rezan por la salud del último histórico del cártel, Ismael 'El Mayo' Zambada, todavía prófugo, y a quien se le considera un elemento conciliador entre facciones. "Es el mejor de los malotes", ha indicado un empresario de Culiacán al diario, bajo condición de anonimato. "Cuando se muera, el baño de sangre será aún mayor".