MADRID 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha asegurado este lunes que "no ha habido un incremento significativo" en el número de deportaciones a pesar de los últimos vuelos fletados por Estados Unidos este fin de semana y que han ocasionado malestar en los países de la región por la condición de quienes viajaban en ellos.
"Esto no es nuevo para México", ha dicho Sheinbaum, quien ha recordado que las repatriaciones han sido una constante a lo largo de la historia entre ambos países. Así, ha destacado que desde el 20 de enero, mismo día de la toma de posesión de Donald Trump, han llegado 4.094 personas, la mayoría de ellas ciudadanos mexicanos.
En ese sentido, Sheinbaum ha señalado que existen estructuras y mecanismos para acoger y recibir a los mexicanos que han sido expulsados, pero ha instado a Washington respetar los Derechos Humanos durante el proceso de repatriación.
Sheinbaum ha destacado también el acuerdo alcanzado entre los gobiernos de Estados Unidos y Colombia, pues "no es bueno ni las tarifas ni otros mecanismos" y "debe prevalecer el diálogo y el respeto", pero "siempre con los principios de defensa de la soberanía y de los mexicanos y mexicanas en el exterior".
CRISIS DIPLOMÁTICA CON AMÉRICA LATINA
La agresiva política migratoria de Trump ha provocado en los últimos días una crisis diplomática con varios países de América Latina. El pasado sábado, México se negó a recibir un vuelo procedente de Estados Unidos con 80 de sus ciudadanos deportados. Por su parte, Brasil denunció el uso indiscriminado de esposas y grilletes para trasladar a una parte de los 88 de sus compatriotas expulsados.
Sin embargo, ha sido con Colombia con quien la Administración Trump ha protagonizado el mayor enfrentamiento, con amenazas mutuas de imponer aranceles a sus respectivas exportaciones, si bien en apenas unas horas la crisis parece haber quedado resuelta, con la Casa Blanca asegurando que el presidente Gustavo Petro se ha plegado a todas las demandas exigidas desde Washington.
Hasta tres vuelos más han llegado a Guatemala en las últimas horas, mientras la Casa Blanca ha destacado en sus comunicados que algunos de los deportados cuentan con antecedentes penales, en la línea de un Trump que ha hecho de relacionar delincuencia con inmigración parte habitual de su campaña política.
En respuesta, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) ha convocado para el próximo 30 de enero una reunión de presidentes y jefes de Estado para abordar este asunto, tal y como adelantó la mandataria hondureña, Xiomara Castro, que ejerce la presidencia 'pro tempore' de la organización.
No obstante, la presencia en la Celac de aliados de Trump, como los presidentes de Argentina, Javier Milei, o de El Salvador, Nayib Bukele, hacen muy complicado una reacción en bloque sobre esta cuestión.