MÉXICO DF, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Procuraduría General de la República mexicana (PGR) ha respondido este lunes al equipo de peritos argentinos que el sábado advirtieron de "errores" e "irregularidades" en la investigación de la desaparición de los 43 'normalistas' en Iguala y ha asegurado que los argentinos están rebasando "con creces" su función planteando "argumentos poco sustentados".
El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) resaltó el sábado una serie de irregularidades, como por ejemplo que no podían dar fe de la validez de la cadena de custodia de los restos hallados en el río San Juan. "La PGR les recuerda que la petición hecha de que les sea entregada la cadena de custodia de dicha diligencia, rebasa con creces su función de peritos habilitados" y destaca que el EAAF "no es autoridad".
En cuanto a las dudas sobre la correlación química entre los restos hallados en el río San Juan y el basurero de Cocula, la PRG afirma que esta correspondencia "ha quedado plenamente comprobada", por lo que cualquier opinión diferente a ese respecto resulta hipotética y lejana a la realidad".
Además, la PGR recuerda que los peritos argentinos son expertos en antropología, criminalística y genética, por lo que su opinión no es válida en otros ámbitos como balística.
La Procuraduría recuerda que se han realizado hasta el momento 487 peritajes relacionados con el caso, en 26 especialidades, sin que el EAAF participara en todos y cada uno de ellos por no corresponder a sus áreas de estudio acreditadas en la investigación. En ese sentido, la PGR asegura que "ha actuado en todo momento con transparencia y profesionalismo".
COMUNICADO DE LA EAAF
En su comunicado del sábado, los peritos argentinos acusaban a las autoridades de realizar una "lectura parcial de las evidencias" con el objetivo de dar preferencia a datos que coinciden con la versión oficial, además de cometer "irregularidades" en la protección de las zonas investigadas y "errores" a la hora de elaborar los perfiles genéticos de 16 de las víctimas.
El EAAF aseguraba además que "no hay evidencias científicas" que sostengan la versión de que los restos de los jóvenes fueron quemados en un basurero de Cocula y tirados al río San Juan.
Los expertos argentinos matizaban que sus investigaciones "no niegan ni excluyen" la versión oficial, aunque tampoco la confirman. Así, solicitaban más tiempo para analizar toda la información y los restos encontrados hasta el momento.