CIUDAD DE MÉXICO, 6 Oct. (Reuters/EP/Notimérica) -
Las autoridades de México han alertado este jueves al Gobierno estadounidense de que las medidas propuestas por Washington en el marco de las negociaciones sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) sólo llevarían a un aumento del proteccionismo y de los precios.
Varios senadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI), la formación del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, han señalado que se opondrán a cualquier acuerdo que suponga el establecimiento de una cuota para la importación de productos estadounidenses.
"Estamos muy preocupados por lo que Estados Unidos ha propuesto recientemente en el marco de las negociaciones sobre libre comercio entre ambos países", ha aseverado la senadora Marcela Guerra, que preside la Comisión de la Cámara Alta sobre asuntos norteamericanos.
El senador Ricardo Urzua ha manifestado que las propuestas presentadas podrían perjudicar a los consumidores que se han beneficiado de bajos precios bajo el tratado. "En vez de favorecer a ciertos sectores estadounidenses, esto podría perjudicar a millones de consumidores en Estados Unidos, Canadá y México", ha indicado.
El ministro de Economía de México, Ildefonso Guajardo, ha acusado al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de buscar una "guerra proteccionista" y ha destacado la importancia de que las negociaciones sobre el acuerdo --que han provocado una caída del peso-- no se centren en el déficit comercial.
"No podemos seguir bajo esta óptica de que nuestro objetivo único sea la reducción del déficit comercial", ha aseverado Guajardo. "Discutir el tema del déficit generaría una guerra de proteccionismo que desmantelaría el avance del acuerdo", ha añadido.
Trump se ha quejado en reiteradas ocasiones del alto déficit que presenta Estados Unidos frente a México y ha amenazado con abandonar el acuerdo si las autoridades mexicanas no se comprometen a realizar una serie de concesiones para contribuir a la disminución del mismo, que actualmente se encuentra en torno a los 64.000 millones de dólares (54.000 millones de euros).
Los negociadores de las tres partes se reunirán la próxima semana en Washington, donde tendrá lugar la cuarta ronda de conversaciones para renegociar los puntos del acuerdo.