MÉXICO DF, 27 Oct. (Notimérica) -
Elegido en 2011 gobernador del estado mexicano de Guerrero, Ángel Aguirre, ha renunciado a su cargo el pasado jueves, tras la matanza de Ayotzinapa, dejando tras de sí varios escándalos de corrupción y numerosos casos de desapariciones sin resolver. Además, en este tiempo se ha producido el asesinato de diversos líderes de movimientos sociales, que protagonizaron destacadas protestas en el estado con mayor tasa de asesinatos de México.
Pero los escándalos de Aguirre comenzaron el 7 de junio de 1998, cuando era gobernador interino de este Estado. Entonces, se produjo la matanza de 'El Charco', en la que murieron once personas, después de que el Ejército disparase contra varios grupos de indígenas que debatían diversos proyectos propuestos por el Gobierno.
Un político que siempre tuvo como objetivo, llegar a ser gobernador de su estado natal, Guerrero. Para ello, dejó el partido al que había pertenecido durante 30 años, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) del actual presidente Enrique Peña Nieto, ya que sabía que bajo estas siglas no iba ser a postulado como candidato en las elecciones de abril de 2011. Entonces, se pasó a las filas del Partido de la Revolución Democrática (PRD), con el que consiguió ganar las elecciones y hacerse con el cargo soñado.
Tras su elección comenzaron las críticas, pues la prensa local denunció que tenía a decenas de familiares directos contratados como funcionarios públicos. Acusaciones de corrupción que continuaron tiempo después, con la llegada del huracán Manuel a la costa guerrense en septiembre de 2013. Entonces, se puso al descubierto irregularidades en la otorgación de permisos para la construcción de complejos habitacionales.
En los más de tres años que ha permanecido en el cargo, Aguirre ha tenido que hacer frente al asesinato de importantes líderes de movimientos sociales y, de hecho, la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos no es la primera vez que acapara titulares por la muerte de estudiantes a manos de la policía. En diciembre de 2011, dos alumnos de esta escuela eran asesinados por los cuerpos de seguridad del estado, después de que bloqueasen la Autopista del Sol.
También, en diciembre de 2011, fueron secuestrados dos líderes de la Organización de Campesinos Ecologistas de la Sierra de Petatlán y Coyuca de Catalán, Eva Alarcón y Marcial Bautista, cuando viajaban en autobús para asistir a una reunión del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad. Casi tres años después, su paradero no ha sido descubierto.
Otro de los asesinatos que mayor repercusión tuvo, fue el de los dirigentes de Unidad Popular de Iguala, Félix Rafael Bandera Román, Ángel Román Ramírez y Arturo Hernández Cardona, quien, según declaró ante notario uno de los testigos, fue tiroteado por el propio alcalde de Iguala.
Numerosos escándalos que se suman al que finalmente acabó obligándole a renunciar a su cargo, la desaparición el pasado 26 de septiembre de 43 normalista en Ayotzinapa. Un suceso que le situó en el punto de mira, pues familiares de desaparecidos y asesinados denunciaron que el gobernador conocía la forma violenta de proceder del que fuera alcalde de Iguala, José Luis Abarca.
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