Publicado 19/11/2024 06:00

Más de 35.000 personas rodean el Parlamento neozelandés por el polémico proyecto de ley sobre derechos de los maoríes

MADRID 19 Nov. (EUROPA PRESS) -

Más de 35.000 personas procedentes de distintos puntos de Nueva Zelanda han rodeado este martes el Parlamento ubicado en la capital, Wellington, para denunciar un polémico proyecto de ley que redefine los derechos de la población indígena neozelandesa, principalmente maorí, ha informado la Policía.

"El recinto del Parlamento ha alcanzado su máxima capacidad, ya que se estima que más de 35.000 personas participen" en las protestas, ha anunciado el cuerpo en un comunicado publicado en su página web, donde señala que una "multitud desbordada" ha sido redirigida hacia las calles cerradas alrededor de la cámara.

Nuevas estimaciones apuntan sin embargo a unos 55.000 asistentes, según el diario 'The New Zeland Herald'. Los manifestantes desplegaron carteles y pancartas y abuchearon al arquitecto del proyecto, David Seymour, el líder del partido libertario ACT Nueva Zelanda, --que forma parte del Gobierno de coalición-- a su llegada al Parlamento.

Por su parte, la colíder del Partido Te Pati Hana-Rawhiti Maipi-Clarke se dirigió a la multitud, a la que alentó con el cántico "Kill the bill" (Matar el proyecto de ley), tras reunir 220.000 firmas contra la iniciativa.

La histórica medida busca redefinir el acuerdo fundacional entre el pueblo maorí y la Corona británica, un tratado que se remonta a 1840 y que regía las relaciones entre el Gobierno y los indígenas y tribus a los que se les prometieron unos mayores derechos sobre la tierra a cambio de ceder la gobernanza a los británicos.

La interpretación dada a las cláusulas del Tratado de Waitangi, firmado hace casi dos siglos, todavía guía la legislación y las políticas del Gobierno en la actualidad, si bien la propuesta legislativa mermaría los derechos de estas poblaciones.

Para la población maorí, esta propuesta de legislación presentada por David Seymour, líder del partido libertario ACT Nueva Zelanda, --que forma parte del Gobierno de coalición-- socava sus derechos como pueblo indígena neozelandés, una minoría que constituyen un 20 por ciento de los 5,3 millones de habitantes del país.

El Parlamento de Nueva Zelanda suspendió temporalmente la sesión en el marco de la lectura inicial de la medida después de que la diputada Hana-Rawhiti Maipi-Clarke, del Partido Te Pati, rompiera de forma simbólica el texto e iniciara una 'haka' en señal de protesta.

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