MADRID 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
Cerca de 202.000 personas han cruzado la frontera entre Estados Unidos y Canadá en una sola semana a pesar de las restricciones impuestas a causa del coronavirus y del cierre parcial de la frontera a los viajes "no esenciales", una medida vigente hasta el 21 de julio.
Las autoridades canadienses, que han mostrado su alarma ante la entrada de personas provenientes de territorio estadounidense debido a los estragos causados por la pandemia en el país vecino, han recalcado, no obstante, que los viajes entre ambos países han disminuido notablemente respecto a los datos registrados en 2019.
Entre los días 15 y 21 de junio se ha constatado un descenso del 96 por ciento en el número de entradas a través de los aeropuertos internacionales canadienses en comparación con los vuelos registrados en las mismas fechas del año pasado. En las fronteras terrestres, los viajes han disminuido un 86 por ciento respecto a 2019.
El domingo, 21 de junio, llegaron al país 1.193 personas en vuelos provenientes de Estados Unidos. El año anterior fueron 56.243 los pasajeros que llegaron en este tipo de vuelos, según informaciones del diario 'The National Post'. Ese mismo día llegaron al país 6.175 personas por tierra desde Estados Unidos --una cifra que no incluye los traslados por motivos comerciales--.
El número de personas que llegan al país semanalmente se ha mantenido constante, si bien ha aumentado desde principios de junio. Las entradas a través de la frontera son mayores que a finales de marzo. Canadá ha registrado 105.830 casos de coronavirus y 8.646 fallecidos desde el inicio de la pandemia frente a los 2,6 millones de casos de Estados Unidos, que se ha convertido en el país más afectado con 126.307 muertos.
A mediados de junio ambos países acordaron ampliar el cierre de la frontera a viajes "no esenciales", si bien el Gobierno canadiense anunció que permitiría a familias separadas por la pandemia viajar inmediatamente al otro lado de la frontera. Esta medida se aplica a aquellos extranjeros que son familia directa de ciudadanos y residentes permanentes en Canadá y que no tienen síntomas de COVID-19 ni han dado positivo.