MADRID, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Argentina, Mauricio Macri, ha reprochado este jueves a su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, que se presente como una "víctima", al que ha acusado por el contrario de liderar una "dictadura", coincidiendo con el inicio de su segundo mandato como presidente de Venezuela, ampliamente cuestionado.
Macri ha indicado en Twitter que, "aunque (Maduro) trata de escabullirse en la victimización", presentándose como "el presidente perseguido", "él no es la víctima, es el victimario".
Además, ha reiterado que "su poder no es auténtico". "No importa cuántos trucos intente para perpetuarse en el poder, su investidura (...) carece de la autoridad de las urnas y también de credibilidad internacional", ha subrayado.
Así, a pesar de que Maduro "hoy intenta burlarse de la democracia", ha declarado Macri, los venezolanos y el mundo saben que "Venezuela vive bajo una dictadura".
PUNTO DE INFLEXIÓN
El líder 'chavista' ha tomado posesión este jueves para un segundo mandato, conforme al resultado de las elecciones presidenciales celebradas el pasado 20 de mayo, en las que se impuso con un 67 por ciento de los votos, de acuerdo con datos oficiales.
La oposición venezolana y buena parte de la comunidad internacional no reconocieron los resultados electorales por considerar que fueron fruto de un proceso fraudulento y, en consecuencia, tampoco reconocerán el segundo mandato de Maduro. Además, algunos países han anunciado ya una batería de sanciones diplomáticas y económicas contra Venezuela.
Como muestra del rechazo interno, la investidura se ha celebrado en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), controlado por magistrados 'chavistas', porque la Asamblea Nacional, de mayoría opositora y donde suelen tener lugar las tomas de posesión de los presidentes venezolanos, se ha negado a acogerla.
En cuanto a la comunidad internacional, los únicos presidentes latinoamericanos que han acudido a Caracas para atestiguar el arranque del segundo mandato de Maduro han sido los de Cuba, Bolivia, Nicaragua y El Salvador, miembros del llamado eje bolivariano.
El Grupo de Lima --formado por catorce países de América Latina y el Caribe-- ha boicoteado el acto, a excepción de México, que ha estado representado por su encargado de negocios en Caracas. Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea y sus estados miembros no han enviado a nadie.