MADRID 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
La sesión en la Cámara de Representantes de Libia para abordar la propuesta de Gobierno de unidad presentada por el primer ministro encargado, Abdul Hamid Dbeibé, ha entrado este martes en su segundo día, tras la suspensión el lunes de los procedimientos tras varias horas de debate.
El propio Dbeibé ha defendido que los nuevos ministros tendrán que satisfacer las necesidades de todos los libios, no sólo las de su ciudad, y ha confirmado que han quedado excluidas todas aquellas personas que ya hubieran encabezado una cartera en el pasado.
Asimismo, ha recalcado que el nuevo Ejecutivo es un reflejo de la totalidad del país y ha agregado que está integrado por un 15 por ciento de mujeres, cifra que aumentará posteriormente hasta el 30 por ciento, según ha recogido la cadena de televisión libia Al Ahrar.
La sesión arrancó durante la jornada del lunes después de que se garantizara el 'quorum' en el seno del organismo, un proceso que, según la Misión de Apoyo de Naciones Unidas en Libia (UNSMIL), supone "un paso crítico para la unificación del país y la preparación de elecciones democráticas el 24 de diciembre".
"Esta oportunidad de abrir un nuevo capítulo para Libia no debe ser desaprovechada", ha señalado la misión en un comunicado, en el que ha incidido en que la sesión "es un importante paso para satisfacer las aspiraciones del pueblo libio a reunificar el país y todas las instituciones estatales".
Dbeibé fue elegido como nuevo primer ministro en el marco del Foro de Diálogo Político Libio (LPDF), que nombró además a Mohamad Yunes Menfi como presidente del Consejo Presidencia, organismo integrado también por Mosa al Koni y Abdulá Husein al Lafi. Cada uno de ellos representa a una de las tres regiones del país.
Los contactos entre las partes se han intensificado desde que el Gobierno de unidad, reconocido internacionalmente y respaldado militarmente por Turquía, rechazara la ofensiva lanzada en abril de 2019 contra la capital, Trípoli, por el general Jalifa Haftar, leal a las autoridades asentadas en el este del país y que cuenta con el respaldo de Egipto, Rusia y Emiratos Árabes Unidos (EAU).
La duplicidad institucional en Libia deriva a las elecciones parlamentarias de 2014, que dividieron las administraciones, sin que las asentadas en el este --anteriormente reconocidas por la comunidad internacional-- y el Gobierno de unidad, surgido de un acuerdo en 2015, consiguieran pactar su unificación desde entonces.