MADRID 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Superior de Nairobi ha emitido este jueves un fallo histórico en el que ha condenado al Gobierno de Kenia por no investigar y enjuiciar a los responsables de los actos de violencia sexual cometidos tras las elecciones de 2007, mientras que ha otorgado una indemnización a cuatro de las ocho supervivientes.
La sentencia determina que se produjo una "violación del Estado de Kenia para investigar y enjuiciar las violaciones de los derechos a la vida, la prevención de la tortura, los tratos inhumanos y degradantes y la seguridad de las personas".
Además, se les concede a cuatro de los supervivientes una indemnización de cuatro millones de chelines keninanos (unos 30.000 euros) cada uno "por la violación de sus derechos constitucionales".
La sentencia se ha dado a conocer este 10 de diciembre, coincidiendo con el Día Internacional de los Derechos Humanos, y supone la primera vez en Kenia que el Gobierno reconoce la violencia sexual postelectoral y se les ofrece una indemnización a las víctimas.
"Después de más de siete años de litigios y demoras, finalmente se ha hecho justicia", ha celebrado el jefe de la oficina en Kenia de Physicians for Human Rights, Naitore Nyamu, y uno de los peticionarios que presentó el caso en 2013, junto con otras organizaciones de la sociedad civil y de defensa de los Derechos Humanos.
Nyamu ha considerado que esta sentencia "repercutirá ampliamente en la prevención, la investigación y el enjuiciamiento de la violencia sexual y de género en Kenia y en todo el mundo", no obstante, ha recalcado que la decisión solo reconoce los daños cometidos contra cuatro de los supervivientes, dejando fuera a los otros cuatro.
Al respecto, una de las víctimas ha asegurado que "no entendemos por qué el tribunal nos separó (a las víctimas) y no ofreció una indemnización a las otras cuatro víctimas. Hemos recorrido este camino juntos. Continuaremos el viaje hasta que las otras cuatro víctimas obtengan justicia".
Seis mujeres y dos hombres presentaron en 2013 una denuncia contra seis actores estatales, relatando incidentes de violación individual y en grupo, circuncisión forzada y otras formas de violencia sexual, que provocaron graves lesiones físicas, sufrimiento psicológico y socioeconómico y otras complicaciones graves de salud entre 2007 y 2008, enmarcado en el contexto de violencia postelectoral.
La violencia que azotó a Kenia entre 2007 y 2008 tras lo comicios provocó saqueos, destrucción de bienes y muertes, mientras que se cometieron actos de violencia sexual y de género en seis de las ocho provincias del país.
Según los datos de Physicians for Human Rights, por lo menos 900 personas sufrieron violencia sexual o de género, perpetrada en gran medida por las fuerzas de seguridad del país, así como por bandas.
Las mujeres y las niñas fueron las que más sufrieron esta violencia, aunque los hombres y los niños también fueron atacados. En muchos casos, las personas fueron violadas y abusadas en presencia de sus hijos y cónyuges.
Tras los hechos, muchos supervivientes temían denunciar las violaciones a las autoridades debido al estigma y al miedo a las represalias, mientras que los que trataron de denunciar estos delitos fueron rechazados.