MADRID 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Sala Segunda de Apelaciones de lo Penal de Guatemala ha ordenado este viernes revocar las medidas sustitutivas otorgadas al periodista José Rubén Zamora, quien en octubre se benefició de una orden de arresto domiciliario y que deberá volver a prisión, donde ya había pasado más de dos años.
La Justicia guatemalteca ha brindado un plazo de 48 horas para que se revoquen las medidas que beneficiaban al periodista y se ordene el regreso a prisión, según recoge la prensa local. A Zamora se le acusa de conspirar para la obstrucción de la Justicia.
El presidente de Guatemala, Bernárdo Arévalo, ha tachado de "abusiva y arbitraria" esta decisión judicial y ha subrayado que el sistema judicial del país "está a prueba". "El pueblo de Guatemala ha sido clara en demandar respeto al ejercicio periodístico", ha señalado el mandatario en sus redes sociales.
"Cualquier resolución que ataque contra la libertad de expresión es ilegítima. Desde el Gobierno de Guatemala, tomaremos todas las medidas que defiendan la libertad de expresión", ha remachado el presidente Arévalo.
Un tribunal de Guatemala concedió a mediados de octubre la medida de arresto domiciliario a Zamora, que había pasado ya más de dos años en prisión a la espera de juicio por presuntos delitos de blanqueo de capitales y obstrucción a la Justicia en dos investigaciones distintas de la Fiscalía.
La Justicia ya le había concendido el arresto domiciliario a finales del pasado agosto, pero debía permanecer aún en prisión precisamente por ese segundo caso abierto en el que se le imputan delitos de obstrucción a la Justicia, por los que de nuevo deberá volver a la cárcel.
El exdirector de elPeriódico había sido condenado a seis años de prisión por un presunto delito de blanqueo de capitales, aunque la Justicia le absolvió de los cargos de chantaje y tráfico de influencias por falta de pruebas. Más tarde, un tribunal guatemalteco anuló la sentencia.
Zamora fue arrestado en julio de 2022 despuiés de que un tribunal de primera instancia autorizase una orden de captura en su contra, así como el registro de su domicilio y también de las oficinas del diario, que cerró tras denunciar una "persecución" en contra de sus periodistas.