El mandatario logra mantener el cargo por mayoría simple
MADRID, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Parlamento de Japón ha ratificado este lunes al líder del Partido Liberal Democrático (PLD), Shigeru Ishiba, como primer ministro del país tras el duro batacazo sufrido en las elecciones anticipadas celebradas el pasado mes de octubre, que se saldaron con la pérdida de la mayoría para la coalición gobernante.
A pesar de estos resultados, los peores para la formación en los últimos quince años, Ishiba ha conseguido finalmente hacerse con el apoyo del Parlamento tras una segunda votación celebrada después de que ningún candidato lograra hacerse con el apoyo de un mínimo de 233 diputados --de un total de 465--.
El que fuera ministro de Defensa del país asiático ganó a finales de septiembre las primarias del PLD tras la dimisión del hasta entonces mandatario, el primer ministro Fumio Kishida. Ahora, su mandato ha sido refrendado por el Parlamento, que le ha dado el visto bueno con 221 votos a favor y 84 votos nulos. Su principal rival político, el líder del opositor Partido Democrático Constitucional de Japón ha obtenido 160 votos.
Está previsto así que Ishiba --que es el primer candidato en enfrentarse a esta segunda votación en tres décadas-- encabece un gobierno de coalición en minoría, por lo que podría nombrar a los miembros de su nuevo gabinete a lo largo del día, según informaciones recogidas por la agencia japonesa de noticias Kiodo.
En este sentido, Ishiba ha asegurado que abordará la situación "con todos los partidos" y ha aseverado que es "importante que Japón sea una nación pacífica en la que la calidad de vida de los ciudadanos mejore".
Aunque el PLD se hizo con la victoria en los últimos comicios, ahora cuenta con 191 escaños frente a los 259 que tenía previamente en la Cámara Baja, una cifra que choca con los apoyos recabados por su principal opositor, el Partido Democrático Constitucional de Japón. Con Yoshihiko Noda al frente, la formación se ha hecho con 148 escaños, 52 más que en la legislatura anterior.
Estos resultados, que suponen la pérdida de la mayoría absoluta para la coalición formada por el PLD y el partido Komeito --este último ha perdido ocho escaños--, muestran el fracaso de la estrategia del partido gubernamental para limpiar su imagen tras los escándalos de corrupción.