MADRID 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Justicia de Japón ha ordenado este martes la disolución de la Iglesia de la Unificación, una polémica secta de origen surcoreano que ha estado en el centro de varias polémicas, especialmente por sus prácticas fraudulentas y su relación con el asesino confeso del ex primer ministro Shinzo Abe, que acusó al grupo de haber arruinado a su familia.
Ahora, un tribunal ha ordenado que el grupo religioso sea desmantelado siguiendo órdenes del Gobierno y tras una exhaustiva investigación que comenzó en 2022, precisamente después de la muerte de Abe, que recibió un disparo a manos de Tetsuya Yamagami, que había fabricado un arma casera, según informaciones del diario 'The Japan Times'.
El Ministerio de Educación, que ha solicitado la disolución de la secta, ha asegurado que la orden hace uso de tácticas manipuladoras y extiende el miedo entre sus seguidores, lo que acaba dañando a sus familias. Sin embargo, la Iglesia de la Unificación ha asegurado que presentará una apelación y ha tildado la decisión judicial de "injusta y lamentable".
Las pesquisas han dejado al descubierto décadas de lazos entre la secta y el gubernamental Partido Liberal Democrático de Japón. La iglesia se hizo con su estatus legal de organización religiosa en los años 60 durante el movimiento anticomunista, que apoyaba el abuelo de Abe y también ex primer ministro, Nobusuke Kishi.
Su nombre oficial es Federación de Familias por la Paz Mundial y la Unificación y se ha convertido ahora en la primera organización de este tipo en ser sujeta a este tipo de medidas en el país.
El grupo, conocido por sus ideas profundamente conservadoras, se originó en Corea del Sur y cuenta con un amplio número de seguidores en Japón. Además, cuenta con adeptos a nivel mundial y tiene una sede en la estación de tren de Nara, donde se produjo el asesinato de Abe.