BRUSELAS 7 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea e Irak han pactado trabajar conjuntamente para cerrar la ruta de migrantes que desde hace meses llega a Bielorrusia donde son enviados a la frontera con Lituania, una respuesta de Minsk a la batería de sanciones que desde hace un año ha aprobado el bloque contra la deriva autoritaria de Alexander Lukashenko.
De visita este lunes y martes en Irak, el Alto Representante, Josep Borrell, tenía el encargo de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, de tratar con las autoridades iraquíes la gestión migratoria para poner fin al flujo.
Fuentes comunitarias confirman que en los contactos entre el jefe de la diplomacia europea y la administración iraquí han servido para llegar a un acuerdo para "cooperar estrechamente" las próximas semanas para combatir las redes criminales que explotan a migrantes y han puesto en marcha la ruta de Minsk.
Borrell se encontró la buena disposición de Bagdad y agradeció la rápida reacción de Irak para poner coto a este fenómeno, por el cual más de 3.000 migrantes han sido interceptados por Lituania cruzando ilegalmente a Europa desde Bielorrusia.
En todo caso, el Alto Representante pidió a Irak la suspensión "permanente" de los vuelos a Minsk y recordó a las autoridades iraquíes la necesidad de readmitir a los migrantes que no sean aceptados en la UE, han detallado las fuentes.
En una declaración sin preguntas junto al ministro de Exteriores iraquí, Fuad Hussein, el jefe de la diplomacia europea agradeció públicamente los esfuerzos del Gobierno de Bagdad por controlar el paso de migrantes a Europa e insistió en que toca "seguir trabajando" en la cooperación en este tema.
El viaje de Borrell a Irak, el primero desde que es el máximo responsable diplomático de la UE, coincide con el encargo de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, de redoblar los contactos con Bagdad para zanjar la presión migratoria que sufren Lituania y Polonia, ambos países que comparten frontera con Bielorrusia.