CIUDAD DE MÉXICO, 26 Sep. (Notimérica) -
La homosexualidad continúa en el punto de mira de la Iglesia católica mexicana y el arzobispo del país, Norberto Rivera, sigue echando más leña al fuego en su disputa con el presidente, Enrique Peña Nieto, quien trata de legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Así, desde su semanario 'Desde la fe', dirigido por el propio Rivera, se ha expuesto este domingo que "un niño tiene más posibilidades de sufrir abusos sexuales de un padre homosexual" en un escrito en el que se trata de exponer los motivos por los que la Iglesia católica esta en contra del matrimonio igualitario y de las adopciones por parejas gay.
El prelado desaprueba la doctrina impuesta por la ideología de género y ha defendido que "en donde se ha impuesto esa ley, quien expresa su desacuerdo enfrenta multas y cárcel. Han sido ya encarcelados dueños de hoteles que no admiten homosexuales en sus habitaciones; pasteleros que rehúsan decorar un pastel de boda con motivos gay; padres de familia que se oponen a que a sus niños les enseñen en la escuela que la homosexualidad es natural".
En cuanto a la adopción por parte de parejas del mismo sexo, el cardenal ha sostenido que "está probado que los hijos de padres homosexuales sí son afectados: en su autoestima, en su identidad sexual, en su estabilidad emocional, en su rendimiento escolar, etc. Un niño tiene más posibilidades de sufrir abusos sexuales de un padre homosexual", sentencia.
Rivera ha subrayado además que existen "incontables estudios científicos que muestran que los homosexuales son quienes más padecen y contagian enfermedades de transmisión sexual".
En tanto, el cardenal ha mostrado su preocupación de que "la ideología de género" penetre en los centros escolares "como ha ocurrido en Estados Unidos y Europa". En estas regiones, de acuerdo a Rivera, e anima a los niños a que se exploren mutuamente sus partes íntimas, practiquen la masturbación, se intercambien ropas, las niñas se vistan de niños y los niños de niñas, para que sientan 'cómodos' con la idea de ser de otro sexo".
Las polémicas afirmaciones de la Iglesia mexicana se dan un marco de agitación social por la iniciativa de Enrique Peña Nieto de legalizar el matrimonio igualitario en el país.
Así, el pasado 10 de septiembre miles de personas se manifestaron a favor de la familia tradicional, entre hombre y mujer, en una marcha convocada por la coalición de afiliación católica 'Frente Nacional por la Familia', cuyo objetivo era evitar la legalización del matrimonio gay en el estado de Guanajuato.
Y este sábado, unas 300.000 personas --según confirmó el portavoz de 'Frente por la Familia', Antonio Camou, al medio mexicano 'Animal Político'-- marcharon por los principales lugares de Ciudad de México para mostrar su negativa a la iniciativa del presidente.
LA PROPUESTA
Estas protestas se deben a iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto a activistas de la comunidad LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero) de reformar el artículo 4 de la Constitución y al Código Civil Federal, que hace referencia al matrimonio, con el objetivo de cambiarlo para reconocer la unión entre personas del mismo sexo en todo el país y que estos puedan adoptar.
El matrimonio homosexual ha sido legalizado en varios estados de México, cuando el año pasado la Corte Suprema declaró inconstitucional prohibir este tipo de uniones. Es por esto, que Peña Nieto dio el paso de iniciar un cambio en la Constitución, aunque todavía la iniciativa debe ser revisada y aprobada por el Congreso, algo que se espera que se haga en el transcurso del año.
"Solo en tres estados es legal el matrimonio gay, en la Ciudad de México, Coahuila, Nayarit y en cinco más se ha tenido que recurrir a la Corte para permitirlo, Michoacán, Campeche, Jalisco, Quintana Roo y Chihuahua", señaló el secretario de Diversidad Sexual del Partido Revolución Demócrata, Antonio Medina.