Archivo - July 24, 2021, Budapest, Warsaw, Hungary: Several thousands of people take part in the annual Budapest Pride march on July 24, 2021 in Budapest, Hungary. Thousands of people took part in the annual pride parade in Budapest. This year marks its 2 - Europa Press/Contacto/Aleksander Kalka - Archivo
Orbán insiste en la necesidad de proteger a la infancia de "provocaciones sexuales" en público
MADRID, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
La oficina de la ONU para los Derechos Humanos ha expresado su "profunda preocupación" por la aprobación en el Parlamento húngaro de una ley que limita las expresiones públicas de colectivos LGTBI y ha reclamado la derogación tanto de esta iniciativa como de cualquier otra que implique retrocesos en materia de derechos y libertades.
La portavoz de dicha oficina, Liz Throssell, teme que la nueva ley implique "restricciones arbitrarias y discriminatorias" en derechos básicos como la libertad de expresión, la reunión pacífica o la privacidad, a tiempo que ha cuestionado que pueda aplicarse la tecnología de reconocimiento facial para identificar a manifestantes de manera indiscriminada.
Throssell, en nombre del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, ha abogado en cambio por que Hungría cumpla sus "obligaciones internacionales" y haga frente a los "altos nivles de intolerancia, discriminación y acoso por razones de orientación sexual e identidad de género".
La medida aprobada esta semana, impulsada por el partido del primer ministro Viktor Orbán, supone un paso más en el recorte de derechos después de que ya se restringiese la difusión de información relacionada con el colectivo LGTBI en centros educativos, según el Gobierno en aras de la protección de la infancia.
"El derecho de los niños a criarse de una manera sana es un derecho fundamental", ha esgrimido Orbán en una entrevista radiofónica este viernes, bajo el pretexto de que es necesario proteger a los menores de las "provocaciones sexuales" en espacios públicos.
En este sentido, ha vuelto a cargar contra lo que considera un 'activismo de género' que entronca con una "vasta red internacional" vinculada supuestamente a concentraciones como las del Orgullo LGTBI.