MADRID, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
La ONG Human Rights Watch (HRW) ha pedido este viernes a las autoridades de Burkina Faso que lleven a cabo una investigación "urgente e imparcial" tras circular en redes sociales un vídeo en el que un grupo de hombres con uniforme militar descuartiza un cadáver para comérselo.
"Las autoridades burkinesas deberían abrir inmediatamente una investigación transparente e imparcial de este brutal incidente y castigar adecuadamente a todos los responsables (...) independientemente de su rango", ha declarado HRW sobre los hechos en los que participaron al menos 18 hombres.
Las Fuerzas Armadas de Burkina Faso han condenado este viernes "estos actos macabros" y ha responsabilizado a "presuntos miembros de las Fuerzas de Defensa y Seguridad y a los Voluntarios para la Defensa de la Patria (VDP)", dos grupos de civiles que acompañan a los soldados burkineses durante sus operaciones contra grupos armados islamistas.
Los uniformes y el equipo de los hombres de las imágenes --fusiles de asalto tipo kalashnikov y cascos militares-- parecen confirmar la participación de estas dos fuerzas, ha indicado HRW en un comunicado.
Una investigación de esta ONG apunta a que el vídeo de 81 segundos fue grabado entre abril y mayo cerca de la localidad de Nouna, en la región del noreste Boucle du Mouhoun.
Desde que tomó el poder en un golpe de Estado en septiembre de 2022, el jefe de la Junta Militar, Ibrahim Traoré, ha aumentado el uso de los VDP --autorizados a participar en operaciones antiterroristas por primera vez en 2020-- y en octubre de 2022 inició una campaña para reclutar a 50.000 más.
HRW ha pedido a las autoridades burkinesas que terminen con "las unidades militares y auxiliares civiles que cometen abusos" y que investiguen y procesen "a fondo a los implicados".
"El espantoso vídeo que muestra a soldados mutilando un cadáver pone de relieve la omnipresente falta de rendición de cuentas por las atrocidades que unidades militares han cometido en Burkina Faso en los últimos años", ha denunciado la investigadora de HRW sobre el Sahel, Ilaria Allegrozzi.
Asimismo, ha pedido a los gobiernos que presionen a la Junta Militar para que "ponga fin a atrocidades como las que aparecen en el vídeo", recordando que la mutilación de cadáveres en conflictos armados no internacionales constituye un crimen de guerra, según el Estatuto de Roma del Tribunal Penal Internacional (TPI), del que Burkina Faso forma parte.