MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS/Notimérica) -
El principal candidato opositor a la Presidencia de Honduras, Salvador Nasralla, ha aceptado este martes el diálogo propuesto por el presidente del país, Juan Orlando Hernández, para resolver la crisis política desencadenada tras los últimos comicios.
"Qué bueno que esté llamando a un diálogo nacional, y por supuesto que todo lo que sea diálogo es bienvenido con todo gusto. Llego mañana (por el miércoles), y lo podemos empezar en la tarde", ha dicho, según ha informado el diario hondureño 'La Tribuna'.
Nasralla rechazó la proclamación de Hernández como presidente electo y ha emprendido una gira internacional para persuadir a los aliados de Honduras de repetir los comicios o celebrar una segunda vuelta que no está prevista en la legislación nacional.
En Washington, se ha reunido con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, que ha apoyado sus tesis. Además, Nasralla ha pedido al Gobierno estadounidense que no reconozca la victoria de Hernández.
Este martes, Hernández ha dado un discurso dirigido a la nación en el que ha aceptado su designación como presidente electo, realizada el pasado domingo por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), tras tres semanas de tensa espera de los resultados oficiales.
"Como ciudadano y presidente electo de todos los hondureños, acepto con humildad la voluntad del pueblo hondureño", ha dicho, subrayando que a los participantes en la pugna electoral "solamente les queda acatar la voluntad libremente expresada", que "traerá paz, concordia y progreso".
En este sentido, ha recalcado que, aunque "los resultados del proceso electoral fueron estrechos a nivel presidencial, la decisión de los electores consolidó una bancada preminente en el Congreso Nacional, igual hay una expresión electoral mayoritaria a nivel de las alcaldías".
Sin embargo, ha considerado que "no es momento para triunfalismos", sino para abordar la "recomposición del terreno político" que han arrojado los recientes comicios. Hernández ha abogado por "construir un consenso nacional que permita trabajar en un nuevo país".
"Extiendo mi mano y abro mi mente para escuchar con atención a los demás y acordar en un gran diálogo un acuerdo nacional que consolide la paz y la seguridad de todos los habitantes de la República, que fortalezca la ruta de la estabilidad y el crecimiento económico y propicie profundas reformas sociales e institucionales", ha dicho.
En su opinión, es la única forma de acabar con la división en la sociedad hondureña que ha derivado en numerosas protestas entre manifestantes opositores y fuerzas de seguridad. De acuerdo con el Comité de Detenidos y Desaparecidos en Honduras (COFADEH), hay al menos 24 muertos.
Nasralla comenzó el conteo de votos con una ventaja de hasta cinco puntos, lo que supuso una gran sorpresa porque todas las encuestas vaticinaban una cómoda reelección para Hernández. Con el (lento) avance del escrutinio, la tendencia se revirtió hasta dar la victoria al actual mandatario, si bien con escaso margen.
Estas elecciones presidenciales han estado marcadas por la polémica desde el principio porque Hernández ha conseguido pelear por la reelección, una figura que la Constitución prohíbe pero a la que el Supremo dio luz verde a instancias del partido gobernante. Ocho años antes, esta misma batalla llevó al derrocamiento de Manuel Zelaya.