El Gobierno insiste en apostar por la vía noruega y recalca el apoyo del Vaticano y España a la misma
MADRID, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
El autoproclamado "presidente encargado" de Venezuela, Juan Guaidó, ha anunciado este martes que no enviará representantes a la próxima cita en Oslo con el Gobierno de Nicolás Maduro, suspendiendo así los contactos exploratorios para reanudar el diálogo político, debido a la muerte del capitán de corbeta Rafael Acosta.
"No hemos hecho pronunciamiento oficial de que asistiremos a una nueva ronda de negociación (en Oslo). Todo lo demás es especulación por los distintos actores, medios de comunicación y analistas" políticos, ha dicho Guaidó en declaraciones a la prensa desde la Asamblea Nacional.
Sin embargo, no ha descartado que la vía de Oslo pueda retomarse en algún momento, indicando que "cuando se aproxime una solución a la crisis, a la tragedia que estamos viviendo los venezolanos, sea cual sea el espacio, la mediación del Reino de Noruega, la facilitación del Grupo Internacional de Contacto", lo anunciará.
La agencia de noticias Reuters reveló durante el fin de semana que los emisarios de Guaidó y Maduro se volverían a reunir en los próximos días, bien en Noruega, bien en Barbados, para dar continuidad a las conversaciones que iniciaron el pasado mes de mayo.
De los dos encuentros celebrados hasta la fecha solo ha salido el compromiso de ambas partes de mantener los contactos exploratorios, pero la muerte de Acosta en extrañas circunstancias mientras estaba bajo custodia de las fuerzas de seguridad venezolanas ha frenado el proceso.
Guaidó ha tachado de "atrocidad" lo que ha definido como el asesinato de Acosta a manos de las fuerzas 'chavistas'. "Todos estamos consternados", ha afirmado, culpando a "una dictadura asesina" que "usa la tortura (...) dentro la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y en contra de civiles".
La Asamblea Nacional ha aprobado este martes ascender a Acosta a capitán de fragata de forma póstuma y solicitar al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas que lleve a cabo una "investigación independiente" sobre su muerte y que representantes de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, y del Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) constaten las condiciones de los demás "presos políticos".
LLAMAMIENTO DEL GOBIERNO
Al mismo tiempo, el ministro de Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, ha dado una rueda de prensa para ofrecer un balance de su gira europea en la que ha apostado por la vía de Oslo.
"Nuestro camino es el diálogo y la paz y nada lo va a perturbar. Ya han visto cómo el presidente Maduro se ha mantenido firme por la vía del diálogo con el mecanismo de Oslo, a pesar de los golpes de Estado, de las agresiones, de la presión internacional de Estados Unidos", ha dicho Arreaza, según informa la prensa local.
El jefe de la diplomacia venezolana ha hecho hincapié en que, durante sus contactos en Europa, tanto el secretario del Vaticano para las Relaciones con los Estados, monseñor Paul Richard Gallagher, como el ministro en funciones de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación de España, Josep Borrell, le han expresado su respaldo a la iniciativa noruega.
Maduro, por su parte, ha acudido a Twitter para reiterar su llamamiento "a la unión de todos los sectores de la vida nacional" para rechazar "cualquier vestigio de violencia, de golpismo o de fascismo criminal, que pretenda imponerse". "En Venezuela prevalecerá la democracia, la estabilidad y la paz", ha remachado.
LA MUERTE DE ACOSTA
El capitán de corbeta fue detenido el 21 de junio, junto a otros cuatro militares y dos ex agentes de las fuerzas de seguridad, por la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) por su presunta implicación en la fallida sublevación contra el Gobierno de Nicolás Maduro el 30 de abril.
Una semana después, Acosta compareció ante un tribunal militar en silla de ruedas, incapaz de hablar y con claros signos de haber sido torturado. El juez lo envió a un hospital militar donde finalmente murió la madrugada del pasado sábado.
Guaidó y sus aliados internacionales sostienen que murió a causa de las torturas recibidas y han exigido a Maduro una investigación internacional. La mujer de Acosta, Waleswka Pérez, ha pedido que sea la ONU quien se ocupe de las pesquisas.
Maduro ha ordenado una investigación interna sobre la muerte de Acosta, aunque al mismo tiempo ha incidido en que estaba acusado de "graves actos de terrorismo, sedición y magnicidio en grado de frustración". En los últimos días, han sido detenidos dos agentes de la DGCIM como presuntos autores.
CRISIS VENEZOLANA
La crisis política en Venezuela se agravó el 10 de enero, cuando Maduro decidió iniciar un segundo mandato de seis años que no reconocen ni la oposición ni buena parte de la comunidad internacional porque consideran que las elecciones presidenciales del 20 de mayo fueron un fraude.
En respuesta, Guaidó se autoproclamó mandatario interino el 23 de enero con el objetivo de cesar la "usurpación", crear un gobierno de transición y celebrar "elecciones libres". Ha sido reconocido por Estados Unidos, numerosos países latinoamericanos, así como varios europeos, entre ellos España.
Entretanto, más de cuatro millones de venezolanos han abandonado el país en los últimos años a causa de la crisis humanitaria que sufre la nación caribeña. La ONU advierte de que, si la tendencia continúa, a final de 2019 podrían sumar más de cinco millones.