De momento, dos miembros de la delegación con la que viaja la Alta Comisionada se quedarán en el país
MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
El autoproclamado "presidente encargado" de Venezuela, Juan Guaidó, ha pedido a la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, con quien se ha reunido este viernes en Caracas, que deje una representación permanente en el país con miras a lograr "soluciones" a la crisis humanitaria.
Guaidó y Bachelet han sostenido "una extensa reunión" en la Asamblea Nacional que ha arrancado a las 9.30 (hora local), en el marco de la visita que la jefa de Derechos Humanos de la ONU ha hecho a Venezuela para comprobar por sí misma la situación humanitaria en la nación caribeña.
"Hablamos, principalmente, de la situación de Derechos Humanos", ha dicho Guaidó, en la rueda de prensa que ha ofrecido al término del encuentro con Bachelet, explicando que ha podido "plantear todos los tópicos" y lo que él cree que es la solución a la crisis venezolana.
Guaidó ha trasladado a la ex presidenta chilena que "no solo es importante atender las violaciones de los Derechos Humanos, sino atacar la causa de todo esto, que es la dictadura", para lo cual ha incidido en su 'hoja de ruta': "cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres".
El líder opositor ha valorado la visita de Bachelet porque supone "un reconocimiento implícito y explícito de la emergencia humanitaria que vive Venezuela, que está al borde de convertirse en una catástrofe sin precedentes en el hemisferio y en el mundo".
No obstante, ha reiterado que el "diagnóstico" ya está hecho y que Venezuela necesita "soluciones reales". Así, ha insistido en que mantendrá abiertas todas las vías, incluida la multilateral que representa Naciones Unidas, para desahuciar a Nicolás Maduro del Palacio de Miraflores.
Interrogado sobre qué ha pedido exactamente a Bachelet, ha contestado que su intención es que instale en Venezuela una representación permanente de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos. De momento, ha avanzado que dos de las personas que viajan con la antigua mandataria se quedarán unos días más para hacer "visitas de campo", porque "una cosa es leer un informe y otra ver en las caras lo que están sufriendo los venezolanos".
"Entiendo que se van a quedar", ha dicho Guaidó sobre la representación permanente, aunque ha apostillado que la finalmente dependerá de lo que decida "el dictador". La decisión, ha comentado, seguramente se conocerá después de que Bachelet presente el informe de su visita a Venezuela en la ONU, el próximo 5 de julio.
El titular de la Asamblea Nacional ha revelado que, al margen de las cuestiones humanitarias, ha querido hablar con Bachelet de la liberación de los presos políticos, refiriéndose en concreto a los casos de Juan Requesens, Roberto Marrero y Édgar Zambrano, así como del "acoso" a la sede legislativa y sus miembros.
El autoproclamado mandatario interino ha explicado que Bachelet se ha limitado a escuchar y le ha confesado que el jueves "se conmovió" al escuchar el relato de las familias de los presos políticos, con quien estuvo reunida "más de cinco horas".
En cualquier caso, Guaidó ha recalcado que la búsqueda de la solución a la crisis compete a los venezolanos y, por ello, les ha instado a tomar las calles de nuevo. "La presión interna es fundamental", ha sostenido. Este mismo viernes, está prevista una gran protesta en Caracas para "visibilizar" el malestar con Maduro.
RONDA DE CONTACTOS
Bachelet se ha entrevistado entre miércoles y jueves con representantes del Gobierno, aunque aún no se ha visto con el presidente venezolano. Ha sido recibida por los ministros de Defensa e Interior y Justicia, así como por los jefes del Supremo y la Fiscalía, entre otros.
El Gobierno ha trasladado a Bachelet que la situación humanitaria en Venezuela es fruto de las sanciones dictadas por Estados Unidos y sus aliados para "asfixiar" económicamente a la República Bolivariana y le ha pedido que la ONU "interceda".
Hasta ahora, Bachelet solo se ha pronunciado en un 'tweet' en el que ha prometido "escuchar todas las voces y trabajar con todos los actores para promover y proteger todos los Derechos Humanos de todos los venezolanos". El viernes comparecerá ante la prensa antes de volver a Ginebra para ofrecer un balance de su visita.
CRISIS EN VENEZUELA
La crisis política en Venezuela se agravó el 10 de enero, cuando Maduro decidió iniciar un segundo mandato de seis años que no reconocen ni la oposición ni buena parte de la comunidad internacional porque consideran que las elecciones presidenciales del 20 de mayo fueron un fraude.
En respuesta, Guaidó se autoproclamó mandatario interino el 23 de enero con el objetivo de cesar la "usurpación", crear un gobierno de transición y celebrar "elecciones libres". Ha sido reconocido por Estados Unidos, numerosos países latinoamericanos, así como varios europeos, entre ellos España.
Entretanto, más de cuatro millones de venezolanos han abandonado el país en los últimos años a causa de la crisis humanitaria que sufre la nación caribeña. La ONU advierte de que, si la tendencia continúa, a final de 2019 podrían sumar más de cinco millones.