Frontera de Colombia con Venezuela
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   MADRID, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -

   El autoproclamado "presidente encargado" de Venezuela, Juan Guaidó, ha asegurado este viernes que la ayuda humanitaria que necesita el país comenzará a llegar pronto y ha solicitado para ello la colaboración de los funcionarios, a los que les ha pedido directamente que desobedezcan las órdenes del Gobierno de Nicolás Maduro.

   Guaidó ha destacado que "en apenas dos días", desde que se declaró mandatario interino, ha recabado el apoyo de la mayoría de la comunidad internacional. "Esto no es un reconocimiento simbólico", ha defendido. "Gracias a esta confianza, logramos lo que ellos no lograron en seis años: autorizar el ingreso de ayuda humanitaria", ha dicho.

   El presidente de la Asamblea Nacional ha confirmado que Estados Unidos, tal y como anunció el jueves el secretario de Estado, Mike Pompeo, ha hecho un aporte inicial de 20 millones de dólares para asistencia humanitaria a Venezuela. "Y vendrán muchas más ayudas", ha aseverado, mencionando a varios países, entre ellos España.

   Interrogado sobre cómo conseguirá que la ayuda humanitaria entre a Venezuela, algo a lo que el Gobierno de Maduro se ha negado hasta ahora, ha admitido que será difícil y ha apelado directamente a los funcionarios para que le ayuden, insistiendo en que quienes den la espalda al 'chavismo' tendrán amnistía.

   Venezuela sufre una grave escasez de comida y medicamentos que, sumada a la crisis política y a la creciente violencia, ha empujado a más de tres millones de personas hacia países vecinos en los últimos años. La ONU ha advertido de que, si la tendencia se mantiene, en 2019 llegarán a cinco millones.

   Guaidó, que ha hablado en un mitin multitudinario celebrado en la plaza Bolívar del municipio de Chacao, en el área metropolitana de Caracas, se ha mostrado optimista. "Les extrañamos mucho (...) y hoy les digo algo más: prepárense para regresar muy pronto", ha afirmado.

   En un primer momento, el Gobierno de Maduro negó la crisis humanitaria. Después ha reconocido las dificultades pero las ha atribuido a la supuesta "guerra económica" lanzada por la oposición venezolana y sus aliados internacionales. A pesar de que numerosos gobiernos se han ofrecido a enviar ayuda, la ha rechazado.