BRASILIA, 10 Ene. (Notimérica) -
El Gobierno brasileño aprobó el martes un decreto para suprimir más de 60.000 plazas de funcionarios de la Administración Pública Federal y otras instituciones del Estado. Además, el decreto presentado también veta la creación de plazas adicionales en el futuro.
El Gobierno de Michel Temer ya anunció este recorte de plazas el pasado año. Un recorte que si bien no producirá ahorro para las arcas estatales, ya que esas plazas ya estaban vacantes, si que impedirá el aumento de los gastos en el futuro.
La intención del Ejecutivo es reducir el déficit público para lo que, en los últimos meses, el Gobierno del Partido del Movimiento Democrático de Brasil ha aprobado medidas que en muchos casos significaron recortes en partidas sociales.
El caso más sonado y polémico fue la modificación de la Constitución brasileña para evitar que el gasto público aumente en los próximos años, lo que en la práctica ha congelado los presupuestos de sanidad, educación y otras partidas durante las próximas dos décadas.
El siguiente paso que pretende dar el Ejecutivo de Temer es la reforma del sistema de pensiones del país. Aunque el texto que finalmente se votará en la Cámara de Diputados el próximo 19 de febrero será una versión suavizada del que presentaron inicialmente, ya que no contaban con los votos necesarios.
La oposición en el país brasileño, encabezada por el expresidente Luiz Inácio "Lula" da Silva, se opone fuertemente a los recortes del presidente Temer y defiende que no está legitimado para llevar a cabo este tipo de políticas debido a que su llegada al poder se produjo por el 'impeachment' a Dilma Rouseff y no por las urnas.