MADRID 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, ha anunciado este lunes que impondrá aranceles del 100 por ciento sobre productos franceses como el champán y el queso, entre otros, en respuesta a la 'tasa GAFA', la 'tasa Google' francesa con la que el país exigirá a las compañías tecnológicas estadounidenses que paguen un impuesto por los ingresos percibidos a cambio de sus servicios digitales.
El representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, ha indicado que, tras realizar una investigación, ha concluido que este impuesto es "incompatible con los principios vigentes de la política fiscal internacional y es inusualmente oneroso para las empresas estadounidenses afectadas", entre ellas Alphabet Inc, Facebook, Apple y Amazon.
Así, Lighthizer ha asegurado que el Gobierno estadounidense también está analizando abrir investigaciones similares sobre los impuestos que aplica Austria, Italia y Turquía sobre los servicios digitales prestados por estas empresas.
Según informaciones de la cadena de televisión local France 24, los nuevos aranceles recaerán sobre 63 productos franceses de distintas categorías, entre los que se incluyen el champán, los bolsos y el queso con un valor comercial aproximado de 2.400 millones de dólares.
"La acción propuesta por Estados Unidos incluye aranceles adicionales de hasta el 100 por ciento sobre ciertos productos franceses", ha señalado en un comunicado la Oficina de Lighthizer, que ha advertido de que la decisión de Washington es "una señal clara de que Estados Unidos tomará medidas contra los regímenes fiscales digitales que discriminan o imponen cargas indebidas a las empresas estadounidenses".
La medida de Washington surge cinco meses después de que Francia promulgara oficialmente --el pasado julio-- la conocida como tasa GAFA (por las iniciales de Google, Apple, Facebook y Amazon), su propia 'tasa Google', que fija la imposición del 3 por ciento sobre la facturación del negocio digital cuyas ventas mundiales sean superiores a los 848 millones de dólares a nivel mundial y a los 28 millones de dólares en Francia.
Esta iniciativa obliga a las multinacionales a pagar impuestos en Francia por los beneficios que obtienen gracias a los internautas franceses y con la que el Gobierno francés esperaba recaudar unos 565 millones de dólares anuales.
Tras su entrada en vigor, el representante de Comercio de Estados Unidos --que depende de la Casa Blanca-- anunció el inicio de una investigación contra Francia por su tasa al considerar que se dirigía "injustamente" contra los gigantes estadounidenses.