CIUDAD DE GUATEMALA, 27 Ago. (Notimérica) -
La Procuraduría General de Guatemala ha recomendado al presidente Otto Pérez Molina que "presente su renuncia al cargo" después de que este martes la Corte Suprema de Justicia (CSJ) avalara la celebración de un juicio político o 'impeachment' contra el mandatario por su presunta implicación en la trama de sobornos aduaneros del caso 'La Línea'.
Ante las sucesivas protestas durante semanas que han exigido la dimisión del mandatario, la Procuraduría ha pedido a Pérez Molina a través de un comunicado que deje su cargo "con el fin de evitar la ingobernabilidad que traiga como consecuencia la inestabilidad de la nación".
Asimismo, la Fiscalía ha recordado que al presidente le corresponde "velar por el bien común" y la consolidación de un régimen de legalidad, justicia, libertad, seguridad y paz; al tiempo que ha explicado que a la Procuraduría "como asesora y consultora del Estado" le compete hacer "las sugerencias que estime pertinentes".
EL CASO DE 'LA LÍNEA'
Los magistrados del Supremo apoyaron por unanimidad este martes la petición de antejuicio cursada la semana pasada por la Fiscalía y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) --organismo adscrito a Naciones Unidas--.
Tras el visto bueno del alto tribunal, ahora el caso pasará al Congreso, donde deberá formarse una comisión especial que determine la responsabilidad de Pérez Molina en 'La Línea' y, en su caso, recomiende el juicio político en su contra.
La trama en la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) se destapó el 16 de abril gracias a unas escuchas practicadas durante meses por la CICIG y la Policía, según las cuales había una estructura criminal encargada de cobrar sobornos en las aduanas para favorecer la importación de ciertos productos y evitar el pago de impuestos a otros.
Las escuchas revelaron que los cabecillas de esta red de sobornos eran un hombre y una mujer a quienes los interlocutores se referían como 'el uno' y 'la dos', entre otros apodos, lo que recondujo las sospechas hacia Pérez Molina y la exvicepresidenta Roxana Baldetti, que ya ha sido detenida.
'La Línea', junto a otros muchos casos de corrupción, ha hecho tambalearse al Gobierno de Pérez Molina, que podría caer incluso antes de que entregue el poder el 14 de enero al Ejecutivo resultante de las elecciones presidenciales del 6 de septiembre.
AFERRADO AL PODER
A pesar de los numerosos llamamiento a su dimisión, Pérez Molina aclaró el domingo que no pretende entregar la banda presidencial, asegurando que las acusaciones en su contra están infundadas y apelando a la unidad guatemalteca.
El presidente ha reconocido que las acusaciones son "graves", pero ha optado por dejar que la justicia siga su curso. "Daré la cara y demostraré mediante el debido proceso que no he sido parte y mucho menos receptor de esos fondos mal habidos", dijo.
Para el jefe de Estado, "el fin superior es resguardar la institucionalidad y avanzar en las transformaciones urgentes en lo político y legal" que necesita el país centroamericano, lo cual, argumentó, requiere estabilidad.