MADRID 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha celebrado este lunes que las autoridades de Colombia hayan dado un paso atrás en su decisión de rechazar los aviones con nacionales deportados desde territorio estadounidense, y ha defendido que los migrantes a bordo estuvieran esposados alegando, que "son asesinos, capos de la droga, miembros de pandillas".
"En Colombia, estuvieron de acuerdo con nosotros casi inmediatamente después de que me involucrara. Y (el secretario del Departamento de Estado) Marco Rubio y yo trabajamos juntos. Hizo un gran trabajo. Y (el asesor de Seguridad Nacional) Mike Waltz. Tenemos un gran grupo de gente", ha declarado ante los miembros republicanos de la Cámara de Representantes.
Durante su discurso, el nuevo inquilino de la Casa Blanca se ha defendido de las críticas sobre el tratamiento ofrecido a los ciudadanos a bordo de los aviones, quienes estaban encadenados, señalando como viene siendo habitual que "estos son asesinos, capos de la droga, miembros de pandillas, simplemente las personas más duras que hayas conocido o visto".
"Nos regañaban porque los teníamos encadenados en un avión. Y él (presumiblemente en alusión al presidente colombiano, Gustavo Petro) dijo, esta no es forma de tratar a la gente. (...) ¿Te gustaría ser el piloto de un avión? Tienes 300 personas sentadas en un avión, cada uno de ellos o un asesino, un capo de la droga, un capo de algún tipo, un jefe de la mafia, o un miembro de una banda. Y tú pilotas ese avión. No va a terminar bien", ha continuado.
Cabe señalar que la Policía de Brasil, donde el pasado sábado aterrizaron varios vuelos procedentes de Estados Unidos con personas en situación irregular a bordo, ha abierto una investigación por posibles malos tratos de las autoridades estadounidenses en uno de estos vuelos con 88 migrantes, la mayoría de ellos engrilletados de pies y manos.
El magnate neoyorkino ha festejado asimismo que tiene "el menor número de inmigrantes ilegales que han entrado en el país de toda (su) historia", si bien ha alertado de que en territorio estadounidense están "algunas de las peores bandas extranjeras". Por ello, ha asegurado que autorizará una "inversión récord en la aplicación de la ley en el interior" del país, "incluyendo vuelos y aviones de deportación y financiación para (un) nuevo grupo de trabajo" con este fin.
Por último, Trump ha agradecido a todos los colegas de partido de la Cámara por su apoyo a la ley 'Laken Riley', aprobada la semana pasada, y que establece la detención de migrantes indocumentados que cometan delitos no violentos.
El proyecto toma el nombre de la joven de la joven de 22 años de Georgia que fue asesinada el pasado año por un varón en situación irregular. "Conocí a los padres de Laken, y eran personas increíbles. Estaban tan devastados. Ella era hermosa. Era genial, una gran persona. Pero que una ley de tal importancia lleve su nombre es un gran tributo", ha declarado el mandatario.
Desde la llegada al poder de Trump la semana pasada, las fuerzas de seguridad estadounidenses han detenido a unos 3.500 migrantes sin documentación.