WASHINGTON, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, ha acusado al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de "usurpar" el cargo por iniciar un segundo mandato que no reconocen ni la oposición ni la gran parte de la comunidad internacional, al tiempo que ha abogado por iniciar una transición que devuelva la democracia al país.
"Estados Unidos condena la usurpación ilegítima del poder por parte de Maduro, después de las elecciones injustas y sin libertad que impuso al pueblo venezolano el 20 de mayo de 2018", ha dicho el jefe de la diplomacia norteamericana en un comunicado.
Pompeo ha ratificado que, para la Casa Blanca, la Asamblea Nacional, controlada por la oposición desde hace tres años, es la única institución legítima de Venezuela, por lo que la ha señalado como pieza clave para "iniciar un proceso transicional que restaure el orden democrático y constitucional con unas elecciones libres y justas que respeten la voluntad del pueblo venezolano".
"Ya es hora de que los líderes venezolanos tomen una decisión", ha considerado. "Urgimos a quienes apoyan al régimen, desde los empleados que se las arreglan con los subsidios alimentarios hasta las fuerzas de seguridad que juraron la Constitución, a dejar de apoyar la represión y la corrupción", ha pedido.
En concreto, les ha instado a "trabajar con la Asamblea Nacional y con su líder debidamente elegido, Juan Guaidó, conforme a la Constitución, para un retorno pacífico a la democracia".
"El pueblo venezolano y la comunidad internacional recordarán y juzgarán vuestras acciones. Ya es hora de convencer a la dictadura de Maduro de que ha llegado el momento de que la democracia vuelva a Venezuela", ha enfatizado.
Pompeo ha avanzado que Estados Unidos "seguirá jugando un papel activo para este fin", recordando las recientes sanciones que ha impuesto contra varios individuos y entidades venezolanas, incluida la cadena de televisión Globovisión.
"Estados Unidos se mantiene firme en su apoyo al pueblo venezolano y seguirá usando todo el peso de la economía y la diplomacia estadounidenses para presionar a favor de la restauración de la democracia venezolana", ha aseverado.
PUNTO DE INFLEXIÓN
El líder 'chavista' ha tomado posesión este jueves para un segundo mandato, conforme al resultado de las elecciones presidenciales celebradas el pasado 20 de mayo, en las que se impuso con un 67 por ciento de los votos, de acuerdo con datos oficiales.
La oposición venezolana y buena parte de la comunidad internacional no reconocieron los resultados electorales por considerar que fueron producto de un proceso fraudulento y, en consecuencia, tampoco reconocerán el segundo mandato de Maduro.
Así, trece países del Grupo de Lima --Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía--, Estados Unidos y Canadá, además de la UE y sus estados miembro, incluido España, no han enviado representantes.
México, el otro integrante del Grupo de Lima, ha optado por enviar al encargado de negocios de su Embajada en Caracas, rebajando con ello el nivel de representación que correspondería por reciprocidad, dado que Maduro sí acudió a la toma de posesión de Andrés Manuel López Obrador, celebrada el 1 de diciembre en Ciudad de México.
El Grupo de Lima ha anunciado que, a partir del 10 de enero, iniciará una ofensiva diplomática contra Maduro y su Gobierno para forzarle a celebrar unas elecciones "creíbles". Estados Unidos ya ha ampliado su lista de sanciones contra la cúpula venezolana y la UE se mantiene a la expectativa.
Maduro ha respondido dando un ultimátum de 48 horas al Grupo de Lima --al quien considera una marioneta de Estados Unidos-- para que corrija su actitud "injerencista", bajo amenaza de adoptar "las medidas más crudas y enérgicas en diplomacia y en defensa de un Gobierno".