MADRID, 1 Oct. (Notimérica) -
Quién ha visto Harry Potter sabe que Lord Voldemort era el brujo más temido y poderoso, conocido como 'El innombrable' o "aquél cuyo nombre no debe ser pronunciado". Su maldad llegaba a tal punto que el nombre del antagonista de Potter jamás debía ser dicho en voz alta. Esta es parte de la famosa saga seguida por millones de personas, pero, ¿qué relación tiene con la investigación sobre la mayor trama de corrupción de la historia de Brasil, la Operación Lava Jato?
Según la publicación de la Revista Época, los investigadores del estado de Paraná del Caso Lava Jato, que investigan el esquema de corrupción en Petrobras, le apodaron al presidente de la Cámara de los Diputados, Eduardo Cunha, como Voldemort. La justificación de este mote se debe a que, al ser parlamentario, no pueden investigarle.
De acuerdo a la constitución brasileña la inmunidad parlamentaria asegura a los miembros del parlamento el libre ejercicio de sus funciones protegiéndoles frente a procesos judiciales tendenciosos o arrestos arbitrarios.
Esas prerrogativas se dividen en dos tipos: la inmunidad material, que dice que los diputados y senadores son intocables, civil y penalmente, por cualquiera de sus opiniones, palabras o votos; y la inmunidad formal, que reza que después de ser expedido el acta como miembro del Congreso o parlamentario no puede ser arrestado, salvo si se trata de un crimen no susceptible de fianza.
Para que Cunha sea investigado lo debe de aprobar el Tribunal Supremo Federal, pero no sin antes tener la aprobación de la Cámara de los Diputados, por iniciativa del partido político que le represente, en este caso PMDB (mismo partido de Cunha), que son los que tienen que votar por mayoría si se investiga o no al presidente de la Cámara.
A pesar de la protección que existe alrededor de Cunha, citado ya cinco veces por los delatores, la Justicia investiga los activos del diputado desde abril y las autoridades de Suiza abrirán una investigación sobre sus cuentas bancarias que supuestamente Cunha tiene en el país alpino para recibir dinero de la trama corrupta de Petrobras.
La investigación se centra en el supuesto soborno que Cunha recibió por parte de João Henriques, el hombre de PMDB dentro de la trama, como parte de un acuerdo para comprar un terreno que albergaba un campo de petróleo en Benim, en la costa africana.
Por el momento no se ha sabido la cantidad que Henriques depositó, aunque las autoridades suizas han bloqueado esa y otras cuentas hace dos meses, como medida preventiva para facilitar las investigaciones de la Operación Lava Jato.
A pesar de seguir en el poder, y de que el cerco se va cerrando en torno a la presidenta, parece que la situación de Cunha se está complicando ya que sus supuestas cuentas suizas fueron bloqueadas y la fiscalía del país ha decidido enviar a Brasil todos los datos de la investigación sobre el presidente de la Cámara por supuesto lavado de dinero y corrupción.
Si Cunha es Voldemort parece ser que Suiza ha asumido el papel de Albus Dumbledore.