MADRID, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Gobierno de Ecuador, Alexandra Vela, deberá comparecer este jueves ante la Asamblea Nacional en relación a la crisis carcelaria y de seguridad que atraviesa el país tras el fallecimiento de 118 presos en la Penitenciaría del Litoral de Guayaquil a finales de septiembre.
Así, la presidenta del Parlamento, Guadalupe Llori, ha oficializado la convocatoria este martes en base a una resolución aprobada por 101 legisladores la semana pasada, recoge el diario local 'El Comercio'.
Junto a Vela también comparecerá el director general del Servicio Penitenciario, Bolívar Garzón; la comandante general de la Policía, Tannya Varela; y el jefe del comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Jorge Cabrera. Todos ellos deberán rendir cuentas sobre la situación del sistema carcelario del país, especialmente tras los motines de la prisión de Guayaquil.
Por otro lado, el comandante de Policía de la Zona 8 de Ecuador, Fausto Buenaño, ha pedido, durante una entrevista en la cadena Teleamazonas, que se lleve a cabo una reclasificación de los detenidos en las cárceles para evitar que los detenidos estén agrupados según la banda criminal a la que pertenecen.
Para Buenaño también es necesario que los cabecillas de las bandas sean ubicados en solitario en celdas especiales para que "haya un mejor control" y no puedan seguir liderando sus grupos desde dentro de las cárceles.
118 MUERTOS EN GUAYAQUIL
La Penitenciaría del Litoral de Guayaquil, situada en el oeste del país, vivió a finales del mes de septiembre dos motines en el mismo día en los que se llegaron a emplear armas de fuego. Las fuerzas de seguridad confirmaron 118 fallecidos y más de 80 heridos, además, confiscaron un fusil, una pistola, 102 municiones y 18 armas blancas, así como droga y otros objetos prohibidos.
Para traer de vuelta la normalidad a los centros de privación de libertad, al día siguiente del suceso el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, decretó el estado de excepción en el conjunto del sistema carcelario en base a la "grave conmoción interna", una medida que regirá durante 60 días.
Por su parte, Vela detalló que se había desplegado cerca de 3.000 miembros de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas en las cárceles para restablecer el orden.
Las autoridades penitenciarias y la Fiscalía atribuyeron el motivo del motín a un conflicto entre bandas rivales por el control de la cárcel de Guayaquil.
Con las últimas bajas confirmadas, son ya más de 240 personas las que han muerto en las siete prisiones del país en lo que va de año, con una de las más grandes masacres el pasado 23 de febrero en las prisiones de Libertad Zonal 8 y Sierra Centro Norte, en la provincia de Cotopaxi, y en Cuenca, en la provincia de Azuay, que se saldaron con 80 presos sin vida.