QUITO, 17 Jun. (EP/AP) -
Ecuador y Estados Unidos firmaron el viernes un acuerdo de cooperación para proyectos de desarrollo en la frontera con Colombia, con lo que dijeron reafirman la voluntad de fortalecer sus relaciones en un momento en que varios temas han provocado polémica entre las naciones.
La embajadora estadounidense en Quito, Linda Jewell, y el ministro de Exteriores Francisco Carrión, suscribieron un convenio por 10,5 millones de dólares no reembolsables, destinados a mejorar la calidad de vida de los habitantes de la frontera, afectados por las consecuencias del enfrentamiento interno en Colombia, entre fuerzas armadas y grupos irregulares.
Jewell resaltó en una ceremonia la "profunda cooperación" que existe entre las dos naciones y destacó la entrega de 60 millones de dólares anuales que realiza su país a través de diferentes agencias de cooperación.
Carrión señaló que el convenio muestra la "excelente relación" que existe entre Ecuador y Estados Unidos, y que "deja inclusive de lado esos anuncios negativos respecto de una relación que no ha dejado de ser, ni dejará de ser fructífera, positiva".
Agradeció el "nuevo gesto de amistad" de Estados Unidos por la entrega de recursos para una zona de "enorme sensibilidad", en referencia a problemas de seguridad y pobreza.
El miércoles, el ministro ecuatoriano de Defensa, Oswaldo Jarrín, declaró en Washington, antes de una reunión con el secretario de Defensa Donald Rumsfeld, que el país pese a los grandes esfuerzos que realiza en la lucha contra el terrorismo y narcotráfico, no recibe lo que le corresponde para cooperar con los objetivos de la seguridad continental.
En el ámbito comercial, Ecuador y Estados Unidos enfriaron sus relaciones desde inicios de abril cuando Washington suspendió las negociaciones para la firma de un tratado de libre comercio debido a su desacuerdo con la aprobación de reformas petroleras en este país andino que modifican el reparto de las ganancias extraordinarias del crudo.
Más tarde, el Gobierno ecuatoriano terminó unilateralmente el contrato que mantenía con la petrolera estadounidense Occidental, acusándola de incumplimientos contractuales, con lo que la compañía se vio obligada a abandonar el país y entregar todos sus activos al Estado.
La empresa negó todas las acusaciones y Estados Unidos acusó al Ecuador de "violar" el tratado bilateral firmado en 1993.
Desde entonces, Estados Unidos aseguró que no tiene planificado reiniciar los diálogos para establecer un tratado de libre comercio y no ha emitido ningún pronunciamiento sobre el pedido de extender un acuerdo de ventajas arancelarias para productos ecuatorianos que termina en diciembre.