QUITO, 4 Ene. (EP/AP) -
Prosigue el debate por la posible convocatoria de una asamblea constituyente para Ecuador. Ayer unas 10.000 personas se congregaron en la ciudad de Guayaquil, la segunda más importante del país, para recibir al presidente electo, Rafael Correa, quien defendió ante la multitud su propuesta de convocar a una consulta popular para la constitución de una asamblea constituyente y criticó a quienes se oponen al proyecto.
Correa visitó dos barrios populares y finalizó su recorrido en un coliseo donde la multitud lo ovacionó cuando habló de su iniciativa que se prevé que tendrá que superar la fuerte oposición de un sector mayoritario del nuevo Congreso.
Se ha conformado "en el congreso nacional una mayoría anticonstituyente ... se ha formado una mayoría antipueblo ecuatoriano ... no soy yo el que decidí la asamblea, fueron ustedes en las urnas", afirmó Correa en una de sus intervenciones.
En el evento en el coliseo, Mauro Vaca, de 38 años murió víctima de un paro cardíaco, según confirmaron informaciones periodísticas y un reporte de la Clínica Luis Vernaza donde el hombre fue atendido. Además, una mujer tuvo que ser ingresada también, esta vez debido a los golpes que recibió al ser empujada por la multitud hacia unos hierros.
Horas antes, en Quito, Correa dijo que no permitirá una "dictadura" de las "mafias políticas", en referencia a los partidos opositores.
En el nuevo Congreso, que se constituirá mañana viernes, varios partidos políticos podrían conformar una mayoría que congrega a las tres fuerzas políticas más grandes.
El partido Renovador Institucional de Acción Nacional, del magnate Álvaro Noboa, rival de Correa en las elecciones presidenciales, tiene 28 de los 100 diputados; el partido Sociedad Patriótica, del ex presidente Lucio Gutiérrez, cuenta con 24 legisladores y el partido derechista Social Cristiano tiene 13 diputados.
"No permitiremos la dictadura de nadie, aquí estamos en una democracia, esta democracia es propiedad de 13 millones de ecuatorianos, no de unos cuantos caudillos, no de unas cuantas mafias políticas", afirmó Correa en una rueda de prensa.
Reiteró que "en uso de las atribuciones constitucionales", su primera acción en el cargo será para convocar a la consulta popular y "el Tribunal Supremo Electoral tendrá que obedecer", dijo Correa.
"El pueblo ecuatoriano no permitirá la imposición de ninguna dictadura de la clase política tradicional", señaló Correa y advirtió sobre la posibilidad de que "el pueblo manifieste su apoyo (a la consulta popular) en las calles". "En todo caso, nosotros no vamos a ser anti nada, sino pro Ecuador", añadió.
El martes, Correa había anunciado el inicio de una "ofensiva democrática" para que se cumpla la voluntad soberana del pueblo. "El pueblo votó por esa Asamblea Constituyente, el pueblo ordenó la consulta popular y la Asamblea Constituyente y eso es precisamente lo que haremos", afirmó.
Organizaciones sociales e indígenas y algunos partidos de izquierda y centroizquierda han expresado su apoyo a la iniciativa de Correa.
Los opositores sostienen que la figura de Asamblea Constituyente es inconstitucional porque no está contemplada en la Carta Magna y temen que genere un conflicto similar al de Bolivia, país que afronta una crisis política por el estancamiento de las reformas.