CARACAS, 5 Mar. (Notimérica) -
Este 5 de marzo se cumplen dos años de la muerte del venerado u odiado, carismático y polémico Hugo Chávez, el líder venezolano precursor del 'chavismo' o socialismo del siglo XXI. Al presidente se le recuerda en medio de una Venezuela sumida en una crisis económica, tremendamente polarizada y con un mandatario, Nicolás Maduro, que lejos de su predecesor, carece de la misma popularidad.
Tras catorce años en el poder, Hugo Chávez consiguió que los pobres se sintieran protagonistas de una política que durante décadas los tuvo olvidados. Redujo la pobreza casi la mitad, de un 50 a un 27 por ciento, convirtiendo este tema en el principal baluarte de su gestión y en uno de los motivos a los que aludía reiteradamente para lograr la reelección.
Mientras que algunos lo exaltaron como un mandatario histórico en América Latina, un gran defensor de la democracia con sensibilidad social, otros lo acusaron de ser sólo un dictador autoritario y populista preocupado por él mismo.
Hizo famoso en el mundo entero el programa de 'Aló presidente', moderado por él, que comenzaba los domingos a las once de la mañana y solía terminar a las cinco de la tarde y que pretendía conectar con el pueblo y ponerle al tanto de las medidas emprendidas por el Gobierno.
Captando las cámaras y acaparando la atención internacional de dirigentes mundiales, a la vez que provocando reacciones airadas, Chávez se hizo famoso por sus discursos contra su enemigo número uno: el 'imperialismo' estadounidense.
"Eres un ignorante, burro, hombre enfermo, inmoral, cobarde, mentiroso, genocida, mata-niños, borracho, ridículo. Ah, mister Danger, te metiste conmigo pajarito y entonces yo te voy a recordar desde acá, desde las sabanas de Apure, donde los llaneros le hicieron morder el polvo a los imperialistas que aquí vinieron", le dijo Chávez a George W. Bush, el 19 de marzo de 2006.
Una frase que se suma al "Aquí huele a azufre" o a la célebre "Váyanse al carajo, yanquis de mierda" con las que Chávez se permitía criticar la injerencia estadounidense en los asuntos latinoamericanos.
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CHÁVEZ, ENTRE CRÍTICAS Y HALAGOS
Dos momentos históricos marcaron la vida de Chávez. El primero fue el fallido intento de golpe de Estado en 1992 contra el entonces presidente Carlos Andrés Pérez en el que él participó como militar. Ese año sería encarcelado para después ser indultado en 1994.
El segundo episodio sería en 2002 cuando, tras ser elegido democráticamente como presidente, se orquestó un también fracasado golpe de Estado en su contra. Durante casi 48 horas, Chávez permaneció secuestrado, pero acabó regresando triunfal a Miraflores (sede de la presidencia del Gobierno).
Sus defensores argumentan que durante su gestión se redujo a la mitad la pobreza, más de tres millones de hectáreas de tierra fueron distribuidas entre los campesinos, se redujo la alfabetización, miles de personas se operaron gratuitamente y los productos alimentarios básicos fueron subvencionados y ofrecidos a precios inferiores a los del mercado. También el trabajo semanal pasó de 46 horas a 36 y ascendió el salario mínimo. El retroceso de la pobreza permitió sostener con fuerza el crecimiento, que llegó a ser de los más altos del mundo.
Sin embargo, los detractores de Chávez defienden que aunque durante su presidencia se produjo el aumento más largo y desmesurado de los ingresos por petróleo en Venezuela, no hubo una separación real de poderes, mientras que las libertades civiles y la libertad de prensa fueron continuamente atacadas durante su gestión. También critican que el Ejército se politizó y empezó a intervenir más en política.
UN RESUMEN DE SU CARRERA POLÍTICA
En 1992 comenzó su vida política, cuando dirigió junto a otros militares un golpe de Estado contra el entonces mandatario venezolano, Carlos Andrés Pérez. Tras el fracaso de esta iniciativa, pasó dos años en la cárcel. Posteriormente, el presidente Rafael Caldera lo liberó tras un acuerdo con los grupos de izquierda.
Con su salida de prisión, Chávez comenzó su ascenso al sillón presidencial con el Movimiento Quinta República, iniciativa que defendía una regeneración de la democracia al que se unieron otras formaciones políticas de izquierda.
En las elecciones parlamentarias de noviembre de 1998, el Movimiento Quinta República se configuró como segunda opción política con más del 20 por ciento de los votos. Ese mismo año, en los comicios, Chávez contó con el apoyo de la izquierda y resultó electo con más del 56 por ciento de los sufragios.
En 1999 asumió la presidencia y comenzó una refundación del país con la puesta en marcha de la Asamblea Nacional Constituyente para cambiar la Carta Magna, que terminaría creando las bases de su reelección y consagraría la República Bolivariana.
Impopular por algunas de sus medidas económicas tachadas por la oposición de 'comunistas', como la nacionalización de industrias y empresas, entre ellas la petrolera y la mayor telefónica del país (la estadounidense CANTV), y la expropiación de tierras, en 2002 opositores organizaron un golpe militar en su contra, que contó con el respaldo de empresarios y algunos sectores de la oposición.
Mientras que los 'chavistas' se manifestaban en Caracas y se producían saqueos en comercios de la ciudad, militares leales a Chávez anunciaron que el mandatario no había dimitido y que estaba secuestrado. Tras 48 horas de caos, el presidente suplente, Pedro Carmona, renunció, y el presidente regresó a su puesto.
Bajo su mandato, en 2009, Venezuela sufrió una gran crisis energética y Chávez obligó a los venezolanos a aplicar el ahorro energético. La oposición venezolana lo acusó entonces de no realizar las inversiones necesarias para seguir acorde al ritmo de crecimiento del consumo eléctrico del país, así como de no haber creado suficiente infraestructura eléctrica.
Otro de los grandes reproches a su gestión fue el aumento de la inseguridad ciudadana. Una de sus mayores críticas es que dejó de lado un tema muy grave y que hoy sitúa a Venezuela como uno de los países más violentos de América Latina.
Finalmente, el 30 de junio de 2011 apareció ante las pantallas de la televisión para comunicar a los venezolanos que padecía cáncer. En 2013, debido a su delicado estado de salud, delegó su cargo en su vicepresidente, Nicolás Maduro, hasta que acabó falleciendo en marzo de ese mismo año.