BUENOS AIRES, 10 Oct. (Notimérica) -
"No sé qué día nací, no tengo fecha de cumpleaños". Son declaraciones de la diputada Victoria Donda, de Argentina, una de los muchos bebés robados que en los últimos años han descubierto que sus padres no son en realidad quien les había criado durante toda su vida.
Victoria es una de las 128 personas que han logrado recuperar su identidad, perdida en el momento de su nacimiento durante la última dictadura militar en Argentina (1976-1983). En estos años, las mujeres que eran detenidas embarazadas eran mantenidas con vida hasta el momento del parto, con el fin de apropiarse de sus bebés.
"Yo festejo el 8 de octubre y no festejo mi cumpleaños. Es el día en que me enteré cuál es mi origen, mi entidad biológica. Festejo la verdad de mi identidad biológica y ayer se cumplieron 14 años desde que sé que me llamo Victoria", aseguró la diputada al diario argentino 'Perfil'.
La madre de Victoria estuvo detenida en la ex Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), donde ella ahora sabe que tuvo lugar su nacimiento. Se calcula que hay aproximadamente 500 personas en su misma situación que no saben sus verdaderos orígenes.
"La única forma de ser felices es teniendo la consciencia de que hacemos lo que elegimos y la única forma es conociendo desde donde lo haces", remarca Victoria, que insta a todos los argentinos que duden sobre su identidad a acercarse a las Abuelas de Plaza de Mayo y tratar averiguar la verdad sobre sus padres biológicos.
ABUELAS DE PLAZA DE MAYO
El trabajo de estas Abuelas se remonta a 1977, cuando se fundó esta asociación por los derechos humanos en Argentina. Tienen como objetivo localizar y restituir la identidad de los niños secuestrados durante la dictadura militar argentina.
Tras su fundación comenzaron a marchar pacíficamente cada jueves en la Plaza de Mayo, cubriéndose la cabeza con un pañuelo blanco como seña de identidad. Así se identificaban estas mujeres, madres de los detenidos-desaparecidos que podrían haber tenido hijos durante su cautiverio.
Actualmente se dedican a denunciar estos hechos ante los tribunales, y en 2012 lograron que, tras un juicio que duró un año y medio, se condenara a algunos de los involucrados en esta práctica por llevar a cabo un "plan organizado y sistemático de apropiación de bebés de las detenidas embarazadas".
En agosto de este año celebraban que habían logrado esclarecer la identidad de uno de estos bebés, al que han denominado '#nieto128' para marcar así el número de personas a las que han ayudado a conocer su origen.