WASHINGTON, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Estados Unidos ve "prioritaria" la liberación por parte de Cuba del contratista estadounidense Alan Gross, tras cerca de cinco años de condena en la isla por crímenes contra el Estado, acusado de introducir equipos de alta tecnología a Cuba, con la intención de establecer de manera ilegal el servicio de Internet.
Así lo ha confirmado a la cadena BBC un portavoz del Departamento de Estado, quien ha insistido en que la liberación del ciudadano estadounidense es una "prioridad clave" para el Gobierno de Barack Obama. En este sentido, ha asegurado que "se siguen usando todos los canales diplomáticos posibles, tanto de manera pública como privada".
"Les hemos pedido a gobiernos y figuras importantes alrededor del mundo que presionen para la liberación de Gross", ha añadido el funcionario estadounidense, en condición de anonimato. Estas declaraciones llegan un día después de que dos senadores estadounidenses viajaran a Cuba para reclamar su liberación.
El senador Jeff Flake, republicano de Arizona, y su colega el senador Tom Udall, demócrata de Nuevo México, se reunieron también con Gross durante dos horas este martes en el hospital donde cumple pena de prisión en La Habana (Cuba).
Gross, de 65 años, es un antiguo subcontratista de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), quien ha cumplido cinco de los 15 años de su condena por introducir equipos de alta tecnología a Cuba, con la intención de establecer de manera ilegal el servicio de Internet en la isla.
"Yo siento que estamos más cerca (de la liberación de Gross)", dijo Flake a los periodistas. "Lo ha dicho el propio Gross. Esto se va a acabar de una manera u otra", agregó. "Hemos pasado cinco años, y creo que cualquier beneficio que el Gobierno cubano pudo haber visto (en mantenerlo preso) tiene que haberse evaporado", añadió Flake, miembro del Comité de Relaciones Exteriores del Senado.
Mediante su esposa y su abogado, Gross ha prometido no pasar su próximo cumpleaños --en mayo-- en la cárcel, amenazando con poner fin a su propia vida en caso de que no lo liberen antes de esa fecha. Flake, sin embargo, no ofreció señales de que Estados Unidos y Cuba estén cerca de iniciar conversaciones respecto al caso de Gross.
Estados Unidos ha pedido en repetidas ocasiones la liberación de Gross, pero ha rechazado las ofertas cubanas a iniciar conversaciones que podrían vincular a Gross con el caso de tres agentes de Inteligencia cubanos que cumplen largas penas de cárcel en suelo estadounidense por espiar a grupos de exiliados cubanos en Florida.
Gross ha perdido más de 100 libras (46 kilogramos), desde las 254 libras (115 kilogramos) que pesaba. Además, tiene dolor severo de cadera y ha perdido la mayor parte de la visión de su ojo derecho, según ha dicho su abogado Scott Gilbert.
La esposa de Gross, Judy, ha culpado al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de no haber hecho lo suficiente para asegurar la liberación de Gross, tal y como informa la agencia de noticias Reuters.
Flake ha defendido durante años que Estados Unidos ponga fin a su embargo económico de 52 años contra Cuba y normalice las relaciones. Su influencia podría crecer en enero, cuando los republicanos asuman formalmente la mayoría en el Senado de Estados Unidos.
Udall también defiende la normalización de las relaciones entre ambos países con vistas a crear mejores oportunidades de negocios para las empresas estadounidenses.