SANTIAGO (CUBA), 3 (Reuters/EP)
El cortejo fúnebre con las cenizas del expresidente cubano Fidel Castro ha llegado este sábado por la tarde a la localidad de Santiago de Cuba, tras un viaje de tres días que dará paso este domingo al funeral con la presencia de varios líderes iberoamericanos.
En Santiago de Cuba están presentes personalidades como el presidente venezolano, Nicolás Maduro, o el futbolista Diego Armando Maradona para acompañar a Fidel Castro en el último adiós que recibirá en la localidad que vio el inicio de su revolución hace seis décadas.
El domingo por la mañana, las cenizas de Castro serán enterradas junto al héroe de la independencia cubana José Martí en el cementerio de Santiago de Cuba en una solemne ceremonia fúnebre.
A bordo de un remolque trasladado por un todoterreno militar, las cenizas de Castro han hecho un viaje de unos 1.000 kilómetros a la vista de cientos de miles de cubanos alineados en los arcenes de las carreteras o concentrados en las plazas de los pueblos para dedicarle el último adiós.
Castro, el revolucionario que construyó un estado comunista a 145 kilómetros de Estados Unidos y que ha sobrevivido durante medio siglo los intentos norteamericanos para derrocarle, murió el 25 de noviembre a la edad de 90 años.
El Gobierno cubano, liderado por su hermano Raúl Castro, declaró nueve días de luto oficial que concluyen este domingo con el entierro de sus cenizas en Santiago de Cuba, la segunda mayor ciudad del país.
El sábado por la noche, los dignatarios internacionales y el presidente Castro rendirán el último homenaje a un líder admirado por los izquierdistas pero odiado por los exiliados cubanos que dejaron la isla por su régimen.
Entre los asistentes estarán el presidente de Venezuela, el mandatario de Nicaragüa, Daniel Ortega, y el jefe del Estado de Bolivia, Evo Morales, según la prensa oficial cubana. También estarán los expresidentes brasileños Lula da Silva y Dilma Rousseff.
El pasado martes por la noche, presidentes y primeros ministros de todo el mundo participaron en una ceremonia de despedida a Fidel Castro que fue seguida por cientos de miles de cubanos.
El Gobierno cubano no ha revelado la causa de la muerte de Castro pero su estado de salud era delicado desde que sufrió una grave dolencia estomacal que estuvo a punto de matarle en 2006.