MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha denunciado este miércoles que los conflictos armados y la violencia en Colombia han alcanzado el nivel más alto de los últimos cinco años en 2021.
"Colombia ha tenido que enfrentar los efectos del virus en medio de los conflictos armados y la violencia crecientes", ha denunciado el jefe de la Delegación del CICR en Colombia, Lorenzo Caraffi, en un comunicado.
Desde que Colombia firmó la paz en 2016 con las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el país se enfrenta a varios desafíos humanitarios, hay seis conflictos armados y otros tipos de violencia que afectan drásticamente la vida de las personas.
Según un informe de CICR, en 2021, se registraron 486 víctimas de artefactos explosivos, el número más alto de los últimos cinco años. De todas ellas, 258 eran civiles y el 76 por ciento de los casos ocurrieron en Santander, Cauca, Chocó, Antioquia y Arauca.
En 2021, según cifras oficiales, 52.880 personas han sido desplazadas principalmente en Nariño, Chocó, Cauca y Valle del Cauca debido a los conflictos y 45.108 personas han sido confinadas por enfrentamientos.
Asimismo, según el balance anual del Comité, las desapariciones no han cesado. En 2021 se ha notificado de media, cada dos días, un nuevo caso de desaparición relacionado con los conflictos armados y la violencia, y miles de familias continúan sin conocer el paradero de sus seres queridos. En total se han registrado 168 casos de desapariciones en el último año.
El CICR también ha denunciado que prestar servicios de salud en Colombia es cada vez más peligroso, especialmente en las zonas más afectadas por los conflictos armados y la violencia. Con 553 agresiones registradas en 2021 por la Mesa Nacional de Misión Médica, se ha presentado un aumento histórico por tercer año consecutivo, con un incremento del 70 por ciento respecto a 2020.
El Comité ha zanjado el comunicado pidiendo a los candidatos a la presidencia de Colombia tener a las víctimas como una de sus prioridades y sostener diálogos con los distintos actores de los conflictos armados.