BOGOTÁ, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente colombiano, Angelino Garzón, ha aceptado someterse a un examen médico para que se compruebe su estado de salud, después de que la intervención por cáncer de próstata del presidente, Juan Manuel Santos, haya generado dudas sobre la capacidad de su 'número dos', que tiene problemas motrices tras un problema cerebrovascular, de asumir eventualmente la presidencia.
Garzón aceptó a última hora de este martes someterse al examen médico, pero ha puesto como condición que éste sea público y puedan estar presentes, entre otros, los periodistas. Previamente, el Senado había requerido que el vicepresidente se sometiera a dicha revisión, que finalmente tendrá lugar este jueves por la tarde, según la prensa colombiana.
El Senado aprobó por 70 votos a favor y cinco en contra solicitar a Garzón que se someta a un examen médico con el objetivo de determinar si puede seguir ejerciendo el cargo y solicitó a la Academia Nacional de Medicina, la Federación Médica Colombiana y el Tribunal Nacional de Etica Médica que realizaran la prueba.
En una carta remitida a Garzón, el presidente de la Academia Nacional de Medicina, Fernando Sánchez Torres, informó al presidente de que el examen se practicaría el jueves a las 17:00 horas, a lo que Garzón respondió aceptando pero poniendo como condición la presencia de representantes de su seguro médico, funcionarios de la Produraduría y periodistas, dando así un carácter "público" a la revisión.
Los tribunales médicos rechazaron la petición de Garzón subrayando que habían recibido un "delicado encargo" de practicar "un acto médico de carácter privado" y por tanto "mal podríamos hacerlo ante los medios de comunicación y otros invitados suyos".
Según 'El Tiempo', finalmente Garzón accedió a recibir a los médicos dentro de condiciones de privacidad para determinar su estado de salud, para lo cual acudirán este jueves a las 17:00 horas a la Vicepresidencia.
PODRÍA SER RELEVADO
Una vez se conozca el resultado del examen, el Congreso colombiano tendrá la potestad de declarar la "incapacidad permanente" del vicepresidente, lo que significaría su salida del cargo. Así lo reconoció el presidente del Senado, Roy Barreras, autor de la propuesta aprobada, quien ha señalado que "en caso de que el examen salga mal, el Congreso pleno tiene la obligación de reemplazar al vicepresidente".
Garzón había ingresado el pasado mes de junio para someterse a un examen de próstata, pero su situación se complicó y terminó en una isquemia cerebral.
Tras salir del hospital a principios de julio, el vicepresidente ha mantenido un perfil bajo, si bien la semana pasada había asegurado que estaba capacitado para ejercer el cargo de Santos en caso de que éste se viera impedido.
"Yo en este momento estoy mentalmente lúcido, y si mañana llegara a faltar, yo lo puedo reemplazar, no tengo la capacidad de moverme, soy consciente de que tengo una limitación de motricidad (...) No estoy discapacitado por vida y me estoy recuperando mentalmente, soy una persona sana", explicó.