BOGOTÁ, 27 May. (Notimérica/EP) -
El presidente de Colombia y candidato a la reelección, Juan Manuel Santos, ha advertido de que "suspender diálogos", como pretende hacer su adversario de cara a la segunda vuelta electoral, el representante de Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga, "acaba con el proceso de paz" con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
"Zuluaga quiere suspender el proceso y poner unas condiciones imposibles", ha denunciado el mandatario colombiano, que ha asegurado que el país "ya ve la diferencia" entre ambos candidatos a la Presidente, tal y como ha informado la web de la emisora colombiana Caracol Radio.
"Nosotros lo que proponemos es que nos den el mandato para finiquitar el proceso y para terminar de una vez por todas, con el conflicto. El otro candidato quiere suspender el proceso y poner unas condiciones imposibles", ha aseverado Santos.
El jefe de Estado ha insistido en que "es muy fácil exigir", pero ha indicado que lo que eso quiere decir, en el fondo, es que Zuluaga "va a acabar con el proceso", al tiempo que ha recordado el llamado que desde su partido se viene haciendo en favor de la unidad de todos los colombianos en torno a la paz.
LAS PROMESAS DE ZULUAGA
El candidato de Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga, ha prometido este lunes que, si gana las elecciones presidenciales, suspenderá el proceso de paz con las FARC el mismo 7 de agosto, cuando está prevista la ceremonia de investidura.
Sin embargo, ha aclarado que está dispuesto a "una paz negociada" con la guerrilla, lo que --ha explicado-- implica "el cese de toda acción criminal contra la población" para que las FARC den "señales claras" de su voluntad de paz.
"Ningún colombiano entendería que continúen las negociaciones con reclutamiento de niños, asesinando soldados y policías, matando campesinos con minas antipersona, extorsionando ganaderos y atentando contra la infraestructura del país", ha dicho en una rueda de prensa.
Además, ha indicado que su paz estará "basada en la justicia y en el cumplimiento de la ley". Así, ha adelantado que los guerrilleros tendrán que someterse a los tribunales, aunque se ha mostrado dispuesto a hacer "un esfuerzo en aras de la paz" fijando el límite de sus condenas en seis años, desde los 50 actuales.