Santos defiende los logros y se compromete a que los jueces para la paz tomen posesión en cuestión de días
BOGOTÁ, 4 Ene. (EUROPA PRESS/Notimérica) -
La Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, el partido político surgido de la extinta guerrilla de las FARC, ha expresado este jueves en una reunión con el Gobierno de Juan Manuel Santos su preocupación por los "momentos difíciles" del acuerdo de paz que ambas partes suscribieron en 2017.
Uno de los principales escollos es la aplicación de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), un punto que las FARC consideran "trascendental" y que ha sido puesto en entredicho parcialmente tanto por los legisladores como por los jueces durante estos últimos meses.
Así, la antigua guerrilla considera que el texto inicial ha quedado "desfigurado" y "no es el consensuado", al tiempo que ha acusado al fiscal general, Néstor Humberto Martínez, de actuar "como jefe de bancada de Cambio Radical" al respaldar los cambios defendidos por este movimiento.
"La reforma política se hundió en el convulso mar de la politiquería. No corrieron mejor suerte las Circunscripciones Territoriales Especiales de Paz", ha lamentado el grupo, en un extenso comunicado en el que ha echado en falta un "compromiso del Estado" para aplicar unos acuerdos de paz sometidos ahora a "depredación".
"Deploramos la poca visión y la insensibilidad desplegada por algunos legisladores y agentes institucionales, que no han admitido que la paz es el más elevado de todos los derechos, el derecho síntesis, sin el cual no será posible la materialización de ningún otro derecho", ha añadido.
Fruto de esta falta de visión serían también las "incertidumbres legales" que siguen pesando sobre los antiguos guerrilleros y la "falta de estrategia" para garantizar su reintegración en la vida civil. La FARC ha querido advertir también de los "vacíos de autoridad" que se han generado en muchas zonas después de que "grupos ilegales" hayan intentado ocupar el "vacío" dejado por la guerrilla.
La antigua guerrilla ha reiterado su voluntad de consultar a instancias internacionales los deberes que está obligado a asumir un Estado después de acuerdos como el firmado en Colombia el año pasado, pero ha insistido en su compromiso con los pactos suscritos para poner fin al conflicto iniciado en el país sudamericano hace más de medio siglo.
El mismo compromiso "absoluto" también ha sido reiterado de viva voz por el presidente colombiano, que ha puesto fecha límite a la toma de posesión de los jueces que deberán aplicar la Justicia Especial para la Paz. "Antes del 15 de enero voy a posesionar a los magistrados", ha prometido este jueves.
Santos ha subrayado, además, los avances logrados en materia de seguridad para permitir la integración de los exguerrilleros y la protección de los líderes sociales --"nuestra primera prioridad", ha dicho--. "Los logros nos incentivan a avanzar en una implementación efectiva", ha declarado, según la emisora Caracol Radio.
SUPERVISIÓN INTERNACIONAL
La reunión de la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación a la Implementación de los Acuerdos de Paz (CSIVI) ha contado con invitados internacionales, entre los cuales han destacado el expresidente uruguayo José Mujica y el expresidente del Gobierno español Felipe González. Ambos han llamado a seguir avanzando para silenciar definitivamente las armas.
"Si este proceso de paz de Colombia fracasa. Fracasa América Latina", ha advertido Mujica, que percibe "voluntad política" para superar las "dificultades" que han ido surgiedo en los últimos meses. En este sentido, ha apelado a la implicación de toda la ciudadanía: "Es fundamental que el pueblo se dé cuenta que las soluciones de un país pasan por superar la guerra".
Por su parte, el expresidente español ha aprovechado para responder a las críticas del antiguo dirigente colombiano Álvaro Uribe, que le ha acusado de "apoyar la impunidad del narcoterrorismo" cuando "la España de González hizo lo contrario con ETA".
Felipe González ha recordado que todos los presidentes de Colombia han intentado de una u otra manera firmar la paz con las FARC, por lo que ha dicho no entender las críticas contra Santos. Sí ha reconocido, no obstante, que la campaña electoral está ya "absolutamente disparada" en el país sudamericano.