BOGOTÁ, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han propuesto hasta diez medidas para conseguir la "democratización real" del país sudamericano, al tiempo que han reiterado la necesidad de convocar una nueva Asamblea Constituyente para llevar a cabo varias reformas institucionales.
El grupo guerrillero, a través de un comunicado citado por medios colombianos, ha pedido una reforma del Estado, así como garantizar que la oposición y los grupos guerrilleros puedan desarrollar sus labores libremente en política.
Las FARC han solicitado además una "democratización" de los medios de comunicación y fomentar el desarrollo en algunas zonas rurales, así como la inclusión de grupos indígenas y de las minorías en las decisiones del país. La nota de las FARC acaba pidiendo una "cultura política" para conseguir la "reconciliación nacional" y la puesta en marcha de una Asamblea Nacional Constituyente.
El grupo guerrillero ha explicado en el comunicado que estas medidas permitirán "la democratización real" de Colombia, ya que preven el fin del régimen presidencialista, una mayor descentralización, cambios en las Fuerzas Armadas y una reforma que "libere a la justicia de su escandalosa politización".
"La reestructuración del Estado se acompañará de una reforma política y electoral que regule la contienda política en equidad e igualdad de condiciones, erradique las estructuras y prácticas clientelistas, corruptas, criminales y mafiosas en el ejercicio de la política", ha explicado la guerrilla.
Acerca de su participación en política, las FARC han abogado por reivindicar a la Unión Patriótica (UP), un partido que nació en 1985 tras un acuerdo del expresidente Belisario Betancur y la guerrilla, y que se garantice que no se cometerá "el genocidio" que fue sujeto la formación.
Desde el pasado 8 de octubre en Oslo y 19 de noviembre en La Habana, Gobierno y FARC abordan una agenda temática de cinco puntos para poner fin a más de medio siglo de conflicto armado. Noruega y Cuba están presentes como países garantes y Venezuela y Chile como acompañantes.