BOGOTÁ, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
La segunda vuelta de las elecciones presidenciales celebrada este domingo en Colombia se ha vuelto a ver marcada por una alta tasa de abstención, en este caso del 52,13 por ciento, si bien la cifra ha sido más elevada que la de la primera ronda, en la que alcanzó el 59,93 por ciento.
En base a los datos publicados por la Registraduría Nacional, un total de 15.785.705 personas de las 32.975.158 inscritas en el censo han acudido a ejercer su derecho al voto, lo que supone una participación del 47,87 por ciento.
La tasa de abstención ha sido especialmente alta en los departamentos de San Andrés --donde ha sido del 75,95 por ciento--, Vaupes --69,76 por ciento--, Vichada --67,98 por ciento--, La Guajira --66,81 por ciento--, Choco --65,03 por ciento--, Guainia --63,79 por ciento--, Bolívar --62,11 por ciento--, y Amazonas --60,68 por ciento--.
Otro dato destacado de la jornada electoral ha sido el voto en blanco, que habitualmente se sitúa entre el uno y el dos por ciento y, en esta ocasión ha llegado al 3,9 por ciento. De los 15,8 millones de colombianos que votaron, 619.295.000 lo hicieron en blanco. En cualquier caso, la cifra es sustancialmente inferior a la de la primera vuelta, cuando llegó al seis por ciento.
Con el 98,46 por ciento del escrutinio, el presidente, Juan Manuel Santos, ha logrado la reelección con el 50,85 por ciento de los votos, mientras que su rival, el 'uribista' Óscar Iván Zuluaga, se ha hecho con el 45,13 por ciento de las papeletas. El candidato 'uribista' ya ha reconocido su derrota y ha felicitado al mandatario por su victoria electoral.
Tras la primera vuelta, los analistas políticos atribuyeron la abstención y el voto en blanco a la "guerra sucia" que ha dominado la campaña electoral con escándalos en los equipos de los principales candidatos presidenciales.
El 'uribismo' ha acusado a Santos de financiar su primera campaña electoral con al menos dos de los 12 millones de dólares que su principal asesor político J.J. Rendón habría recibido del narcotráfico.
Zuluaga, por su parte, ha tenido que responder por el espionaje que Andrés Sepúlveda, miembro de su campaña electoral y amigo, llevó a cabo contra los negociadores del Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el proceso de paz, a sabiendas del candidato presidencial.