QUITO, 29 Sep. (Notimérica) -
Desde que el Departamento de Justicia de Estados Unidos revelara en el mes de diciembre de 2016 una serie de documentos que recogían presuntos sobornos que la constructora brasileña Odebrecht había admitido haber pagado en varios países de Iberoamérica, el escándalo no ha parado.
El informe señalaba que en Ecuador, entre 2007 y 2016, Odebrecht pagó sobornos por más de 33,5 millones de dólares a funcionarios públicos, lo que supuestamente le generó unos beneficios de más de 1.600 millones de dólares.
Sin duda, el tema principal del caso es la vinculación del vicepresidente Jorge Glass, responsable de la cartera de proyectos en ese entonces, con un presunto delito de asociación ilícita, pese a que en reiteradas ocasiones ha manifestado que no existen pruebas contra él.
ODEBRECHT EN ECUADOR
La constructora brasileña Odebrecht tiene presencia en Ecuador desde hace 30 años. En seis gobiernos anteriores al de Rafael Correa, Odebrecht tuvo participación en adjudicación de obras. Sin embargo, en el mandato de Rafael Correa, se desataron la mayoría de escándalos de supuesta corrupción, que empezaron con la expulsión de la empresa en el 2007 y que ha desembocado en el mayor escándalo de ellos el pasado 2 de junio, cuando miembros de la Policía Nacional confiscaron un cheque de Odebrecht y detuvieron al tío del vicepresidente Jorge Glas.
En 2007, en el gobierno del líder de Alianza País, se identificaron 253 fallas en la estructura de la Hidroeléctrica San Francisco, lo que provocó el cese de sus operaciones. El entonces presidente, Rafael Correa, decidió que la brasileña, responsable de la obra, saliese del país.
Las acusaciones giran en torno a que en 2008 Odebrecht tuvo problemas por un contrato de construcción y para solucionarlos contactó, a través de un intermediario, con un funcionario que tenía el control sobre ellos. Así, las pistas de las coimas de la empresa brasileña en Ecuador tuvieron su hilo inicial en la central San Francisco.
Dos años más tarde, en el mes de junio del año 2010, Odebrecht regresó a Ecuador, donde el ex secretario jurídico de la Presidencia, Alexis Mera, ratificaba a la Fiscalía que las negociaciones para el retorno de Odebrecht "las hacía el entonces ministro Glas".
LA ACCIÓN VINCULANTE
El 22 de diciembre de 2016, Ecuador apareció en la lista de países a los que Odebrecht pagó sobornos. Ante el anuncio, la Fiscalía de Ecuador pidió asistencia penal a Estados Unidos para adelantar la investigación judicial por las supuestas coimas de Odebrecht.
Asimismo se dispuso una resolución judicial que señalaba que las instituciones públicas de Ecuador no podían contratar con la constructora brasileña mientras se desarrollaban las investigaciones.
EL DELATOR DE ODEBRECHT
Una vez desatado el escándalo, el ex aponderado de Odebrecht, José Santos, se convirtió en un colaborador de la justicia, facilitando audios y videos grabados clandestinamente al ex contralor Carlos Pólit, al vicepresidente Jorge Glas; al tio de Glas, Ricardo Rivera, y a los empresarios Gustavo Massuh y José Terán Naranjo.
De acuerdo a las declaraciones recogidas por la Fiscalía General, Rivera habría buscado a Santos y le habría indicado que él era "la persona que intermediaba los negocios del sector estratégico para Jorge Glas", indicándole que si Odebrecht quería participar en los concursos de licitación debería pagar el 1 por ciento del valor de cada contrato.
En la suma de esos contratos y del porcentaje pagado se reunirían 14 millones de dólares que Santos declaró haber pagado a Glas a través de Rivera. De estos, dijo Santos, 5 millones habrían sido hechos vía transferencia bancaria a la compañía 'Glory International Industry', una 'offshore' que presuntamente sería de Rivera. No obstante, Glas aseguró en su momento que nunca había mantenido reuniones de negocios con su tío.
CRONOLOGÍA DEL PROCESO LEGAL
El 29 de agosto, la Corte Nacional de Justicia impuso al vicepresidente la medida cautelar de prohibición de salida del país, tras aceptar una petición de la Fiscalía General de abrir investigaciones contra él.
La restricción fue tomada por un juez de la Corte Nacional en la "audiencia de vinculación" --fase de investigaciones-- de una decena de sospechosos a los que la Fiscalía considera presuntamente responsables del delito de "asociación ilícita" en el caso Odebrecht.
El 27 de septiembre, el exdirectivo de Odebrecht en Ecuador, José Santos, detalló cómo operó el esquema de corrupción de la empresa brasileña en el país, ratificando que se pagaron millonarios sobornos a Ricardo Rivera y al vicepresidente.
Ante las declaraciones de Santos, Jorge Glas ha negado las acusaciones indicando que Odebrecht tiene "más de mil millones de razones para odiarme" y además ha asegurado que no teme declarar las veces que sean necesarias "enfrentando así a las presiones de un linchamiento mediático y a una oposición orquestada que ha tratado de presionar al sistema de justicia".
Durante la versión voluntaria que rindió este jueves 28 de septiembre Ricardo Rivera, tío del vicepresidente, dijo que el delator de la constructora pudo haberse apropiado del nombre de terceros para quedarse con el dinero de la compañía.