ASUNCIÓN, 24 Ene. (Notimérica)-
En abril de 2018, Paraguay celebrará su séptima elección presidencial desde la caída de la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989). Además, por primera vez en la historia paraguaya el próximo 22 de abril se celebrarán las elecciones nacionales con sólo dos candidatos.
Las dos fórmulas con posibilidades de éxito son: por un lado están los candidatos de la Asociación Nacional Republicana-Partido Colorado, Mario Abdo Benítez, hijo del secretario particular del dictador Stroessner, y Hugo Velázquez, que compiten por la presidencia y vicepresidencia, respectivamente.
Por el otro lado, está la opción de centroizquierda del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), Efraín Alegre, que cuenta con el apoyo del Frente Guasú, que aglutina ocho partidos de izquierda y es respaldado en la fórmula por Leo Rubín, candidato a vicepresidente.
El columnista político del diario 'Última Hora' de Paraguay Boccia Paz, en una entrevista para la agencia 'Sputnik' entiende que "tanto el oficialismo como la oposición llegan a los comicios con las cartas relativamente unidas". En ese sentido, especificó que "desde el punto de vista aritmético uno podría decir que todos los votos colorados irán a Abdo Benítez y que todos los votos opositores irían para Alegre, con lo cual se tendría una suerte de empate técnico".
Las elecciones internas estuvieron caracterizadas por la "ausencia de debate". Boccia Paz estimó que estos comicios serán iguales y que la campaña de la oposición se va a centrar en atacar "la corrupción tradicional" del Partido Colorado y las cifras de lo que llaman "el modelo cartista", "uno que beneficia a una oligarquía y empobrece al resto del país".
El intento de introducir la reelección presidencial fue otro motivo de crisis en la oposición. El presidente paraguayo, Horacio Cartes, buscó activamente la aprobación de la reelección, en alianza con el expresidente Fernando Lugo y un sector del Partido Liberal.
Este episodio generó una fuerte crisis institucional en el país que desató fuertes manifestaciones violentas en las calles que se han cobrado hasta la fecha la vida de un joven militante del Partido Liberal, más de 200 detenidos y un legislador liberal herido de bala.
La reelección finalmente no prosperó, pero la oposición había quedado fragmentada en dos: de un lado, los que apoyaron a Lugo en su alianza con Cartes para introducir la reforma; de otro, los que apoyaron a Alegre en la no reelección. Pero lo que parecían bandos irreconciliables hasta hace algún tiempo, se han vuelto aliados inesperados.