MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
Chile ha concluido este miércoles su alegato oral ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en el que una vez más ha instado a Bolivia, que intenta sentar a su vecino a la mesa de negociaciones para conseguir una salida soberana al océano Pacífico, a "no confundir aspiraciones con derechos", según ha resumido posteriormente su presidente, Sebastián Piñera.
"Bolivia debe aprender a no confundir sus aspiraciones con derechos y mucho menos pretender que sus aspiraciones generen obligaciones para Chile", ha dicho Piñera, que ha comparecido desde el Palacio de la Moneda una vez ha concluido la sesión judicial en La Haya.
El mandatario ha recalcado que "Bolivia no logró probar ninguno de los tres puntos que necesitaba probar en forma acumulativa para validar su pretensión: no probó que Chile contrajo una obligación vinculante de negociar; no probó que Chile violó dicha obligación; y no probó que esta supuesta obligación exista hoy".
En lo tocante a la actuación del equipo jurídico de Chile, Piñera le ha felicitado por "la claridad y firmeza de su defensa, basada en los hechos históricos, el Derecho Internacional y el Tratado de 1904", que establece las fronteras entre ambos países.
"En consecuencia, no existen asuntos limítrofes pendientes entre los dos estados y en este juicio de La Haya no está en juego ni el territorio, ni el mar, ni la integridad, ni la soberanía de nuestro país", ha sostenido, según informa el diario chileno 'El Mercurio'.
Por su parte, el ministro de Exteriores de Chile, Roberto Ampuero, ha reprochado a Bolivia que "no vino a buscar una solución", sino "a obligar a Chile a negociar a perpetuidad hasta que sea cumplida su obsesión", subrayando que "el rol de la Corte es aplicar el Derecho Internacional".
A GOLPE DE 'TUIT'
El presidente boliviano, Evo Morales, ha respondido a través de Twitter restando importancia a la actuación chilena en la CIJ porque, en su opinión, el país "sigue anclado en sus contradicciones" y en "negar la Historia", así como en "su fijación con el Tratado de 1904".
Morales también ha defendido que "Bolivia no pide que se le conceda un deseo" sino que "exige que se reponga su derecho". "No puede esconder sus repetidos ofrecimientos formales de una salida soberana al océano Pacífico", ha considerado.
La delegación chilena ha criticado la falta de seriedad de Bolivia en esta causa porque "se comunica mediante tuits" y ha provocado la "judicialización de la diplomacia" sin tener en cuenta el contenido jurídico que debería guiar las actuaciones ante el tribunal de La Haya.
El agente boliviano en la CIJ, Eduardo Rodríguez Veltzé, ha asegurado que en cualquier caso la nación andina "respetará el fallo". "Y esperamos que Chile también lo acepte", ha apostillado.
RECTA FINAL
Bolivia inauguró el pasado 19 de marzo la ronda de alegatos orales ante la CIJ defendiendo su tesis de que Chile está obligado a negociar, porque así lo prometió en diversos documentos y conversaciones a lo largo de los años y por la obligación general que imponen las normas internacionales de hallar una solución pacífica a las controversias.
Chile plantea que las fronteras quedaron definidas en dicho tratado y que no existe tal obligación. Además, recuerda que Bolivia cuenta ya con un trato preferente porque se le permite usar los puertos chilenos para suplir la falta de una salida propia al Pacífico.
El litigio, que comenzó en 2013 por una demanda de Bolivia contra Chile, entra ya en su recta final. Los alegatos orales han concluido este miércoles, tras lo cual los jueces se retirarán para deliberar. Se espera que el fallo llegue en unos meses. Morales ha avanzado que se podría retrasar hasta 2019.