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SANTIAGO, 14 May. (Notimérica/EP) -
La Cámara de Diputados de Chile aprobó este martes en lo general, por 72 votos a favor y 48 en contra, el proyecto de reforma tributaria, después de más de trece horas de debate, a la espera de que este miércoles se inicie la discusión de la propuesta en lo particular.
No hubo sorpresas en la votación y los parlamentarios de la Nueva Mayoría votaron en bloque por el sí, de igual forma que la oposición de la Alianza volvió a dejar patente su rechazo al proyecto de reforma, salvo el diputado de Renovación Nacional (RN) Gaspar Rivas, quien confió su voto a la propuesta del Gobierno.
"Tenemos una muy buena noticia para todos los chilenos que quieren un país más justo e inclusivo", manifestó el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, quien mandó un mensaje de optimismo a la ciudadanía, la cual, dijo, "puede estar tranquila y confiada" pues "los compromisos de campaña se están cumpliendo ", por lo que habrá reforma tributaria en 2014.
Por su parte, el diputado del Partido Democrático Cristiano (DC) Pablo Lorenzini señaló la buena predisposición de la Nueva Mayoría por trabajar y pulir las diferencias naturales que una coalición tan amplia pueden surgir para finalizar de la mejor manera la nueva norma propuesta por el Gobierno, ha informado el periódico chileno 'La Tercera'.
A diferencia, expresó, de la oposición, que ha vuelto a demostrar su nulo interés por debatir. Un camino que Rivas prefirió no tomar como demuestran sus declaraciones después de la sesión en las que apuntaba a la unión como única forma de hacer prosperar al país.
"El Chile de todos se construye con todos, no oponiéndose a la discusión. Necesitamos una apertura, abrirse, discutir, no puedo negarme a una reforma en la que creo en su espíritu", explicó Rivas, no sin antes matizar que "lo que le ha entregado al Gobierno no es un cheque en blanco".
LA OPOSICIÓN SE CIERRA EN BANDA
Los diputados de la oposición dedicaron palabras muy duras a la propuesta de reforma tributaria del Gobierno, al que catalogaron de "pésimo proyecto para Chile", por lo que esperan una rectificación por parte de La Moneda a fin de poder "dialogar y conversar" sin tener que someterse a la "imposición de una mayoría".
"El centroderecha le ha dicho no a un mal proyecto para Chile", declaró el presidente de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Ernesto Silva, quien, como el diputado de Amplitud Joaquín Godoy, acusó al Gobierno de "intransigencia" y de hacer que la clase media acabé pagando la reforma tributaria.
En ese sentido fueron el resto de la críticas, no ya solo sobre la propuesta tributaria, sino también sobre la Nueva Mayoría, la cual propinó, según el diputado de RN Alejandro Santana, "una bofetada a la sociedad chilena".
El Senado, a donde será dirigida la propuesta en caso de que obtenga la nueva aprobación de la Cámara de Diputados en la nueva votación de este miércoles, puede ser un escenario más prolífico para los intereses de la oposición, ya que, como aseguró Santana, contarán con el apoyo del senador Ricardo Lagos Weber, quien les prometió "cierto nivel de garantías" para seguir peleando contra "estos inaceptables niveles de irresponsabilidad".
ALGUNOS PUNTOS DE LA REFORMA TRIBUTARIA
La reforma busca recaudar unos 8.200 millones de dólares en materia de impuestos, lo que equivale a 3 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto (PIB), así como subir gradualmente la tasa impositiva a las empresas del 20 por ciento actual a un 25 en 2017.
Los dueños de las empresas tributarán por la totalidad de las utilidades de sus firmas y no sólo sobre las que retiran. Esto implica el término del fondo de utilidades tributables (FUT) a partir de la operación de declaraciones de impuesto del 2018.
Según el Gobierno, un 95 por ciento de las empresas que pagan impuestos no estarán afectado por esta reforma. Se ajustará la tasa máxima del impuesto a las personas en busca de un trato más equitativo, con una rebaja del 40 por ciento actual al 35 por ciento. En el caso de autoridades, presidenta, ministros y legisladores, el proyecto incorpora un impuesto adicional del 5 por ciento que implica que no reducirán su actual carga tributaria.
En materia de incentivo a la inversión, el proyecto contempla que las micro y pequeñas empresas cuenten con un mecanismo de depreciación instantánea para bienes nuevos y usados, que permitirá rebajar su inversión de las utilidades en el primer año.
Se potenciará el esquema simplificado bajo el cual tributan las empresas de menores ventas. Se ampliará el límite de ventas que permite ingresar al sistema desde las actuales 8.600 Unidades de Fomento a 25.000 UF (35.000 dólares a 1 millón de dólares).
Por su parte, se implementarán normas para rechazar ventajas tributarias conseguidas mediante prácticas elusivas, de igual forma que se sancionarán a los contribuyentes y asesores tributarios que hayan participado en su diseño. Además, se pondrá freno al mal uso de las compras con facturas que realizan las empresas en supermercados y comercios similares.