RÍO DE JANEIRO, 13 Ago. (Notimérica) -
Las ramificaciones del escándalo de corrupción de Petrobras han llegado este jueves al Ministerio de Planeamiento, que supuestamente habría contratado a la empresa Grupo Consist Software, acusada de haber desviado 50 millones de reales (más de 14 millones de dólares) en sobornos a miembros de la trama.
La Operación Lava Jato ha llegado a la fase número 18 acercándose un poco más al Gobierno y descubriendo a un nuevo cabecilla; el ex concejal del municipio de Americana (estado de São Paulo) y miembro del Partido de los Trabajadores (PT) Alexandre Romano.
Según la policía, Romano distribuía el 20 por ciento del valor total de Consist Software a otra empresa, Jamp Engenheiros, y de ahí iban a parar a manos del ex tesorero del PT João Vaccari Neto, detenido hace unos meses por recaudar dinero sucio para financiar la campaña electoral de Dilma Rousseff en 2010.
El procurador encargado de esta fase de la Operación Lava Jato ha advertido de que las nuevas investigaciones dejan entrever el importante tamaño de la trama: "El esquema de corrupción es grande, sistemático y debe ser combatido de forma vehemente. El volumen de los sobornos está lejos de llegar al nivel del volumen muerto", ha dicho, ironizando con un término usado para definir la situación de los pantanos brasileños en plena sequía.
EL MINISTERIO NIEGA SU RELACIÓN.
Por su parte, el Ministerio encargado de gestionar los presupuestos del Gobierno y que ahora es el principal responsable de los recortes en el Ejecutivo de Rousseff, ha negado a través de un comunicado cualquier contacto con la empresa Grupo Consist Software.
Según el Ministerio, la empresa fue contratada por el Sindicato Nacional de las Entidades Abiertas de Seguridad Social Complementaria y la Asociación Brasileña de Bancos, entidades que sí que tenían contacto directo con el ministerio.
Sin embargo, a raíz de las sospechas que se han levantado este jueves, el Ministerio ha anunciado que rompe el contrato que mantenía con ambas y que abrirá una investigación interna para dirimir las posibles irregularidades cometidas.